Humorista de gran trayectoria en la escena nacional, pionero de la improvisación, Eduardo Calvo desembarcó en Mar del Plata, tal como lo hace desde 1992, con dos espectáculos: “El mundo se puso Heavy” (el 5 de febrero en la sala Melany del Radio City) y “Fenómeno” (este domingo y el viernes, sábado y domingo próximos en la Sala Laureti del Teatro Auditorium, en el centro comercial del Puerto). Ambos muestran su particular manera de contar este tiempo, siempre desde el prisma del humor.

“Fenómeno” es un experimento teatral que mágicamente se vincula con el presente”, señala Calvo en relación a la pandemia de Covid-19 en una entrevista con LA CAPITAL. “Aunque fue escrito y estrenado en el 2014, en esta propuesta, la tierra ya no existe y solo queda un virus, el virus RISA”.

Así, distintos personajes futuristas debaten “de variopintas maneras” sobre el sentido del humor y la vida frente a la amenaza de este virus.

Junto al director Gastón Troiano “hicimos un collage de adaptaciones de materiales de grandes como Gila, Pepe Biondi o Copi. Sumamos nuestros conocimientos de Humberto Eco o de la revista Cuarta Dimensión de Fabio Zerpa para arribar a este universo de ciencia ficción. Desde allí decimos: cuando todos rían se sentirán amos y señores porque se terminarán las relaciones de dominación, la risa será entonces para nosotros no un virus, sino el nuevo arte capaz de aniquilar al miedo”, propone.

Calvo cuenta con una riquísima trayectoria: recorrió escenarios a lo largo de todo el país y Latinoamérica, se destacó por la creación de unipersonales, en los años ‘90, creó la Liga de Improvisación de la República Argentina, junto a Pedro Cano y Mosquito Sancinetto, encarnó al Bufón de La tempestad de Shakespeare, junto a Alfredo Alcón, entre sus trabajos memorables. Recientemente se lo pudo ver semanalmente en el programa Los Mamones (América TV).

-¿Cómo encaraste esta temporada?

-La encaré, al igual que muchos colegas, en medio de la incertidumbre de la pandemia. Ya habiendo presentado “El mundo se puso Heavy” en el Paseo La Plaza (de Buenos Aires) y luego de haberla llevado de gira por la provincia resultaba inevitable venir a Mar del Plata. Vengo desde el ’92 y tanto por el teatro como por los afectos me considero de acá, no tanto como el patinador alegre (de la costa), pero casi.

-¿Cómo definís tu humor? ¿Está vinculado con lo naif y con el absurdo?

-Trato de no definirlo, pero si tuviera que hacerlo lo haría con una variedad de estilos, así como puede ser absurdo, también puede ser negro, satírico o grotesco, depende de la idea que haya por detrás. Después de todo más allá de la broma en sí, el humor es contexto. Que una persona compre un sándwich de mortadela en Castelar no tiene nada de chistoso, siempre y cuando no sea la reina de Inglaterra.

-¿Cuántos años tiene tu personaje el Heavy Re Jodido? ¿Siempre tiene cosas para decir?

-El Heavy nació el 3 de diciembre de 1988, tiene 33 años y sí, de algún modo, al vivir en su propio universo paralelo siempre tiene cosas para decir. Si bien sin dudas este año todo lo creado tiene como marco a la pandemia y al confinamiento, trato tanto con el Heavy como con mis otros personajes de que vivan en su propio mundo imaginario. En el caso del Heavy, a través de su prisma de alegría y optimismo, por ejemplo, nos cuenta cómo se lava los dientes con el barbijo puesto.