Luego de tres días de reclamos y acampe frente al Hotel República, con una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense UTHGRA Mar del Plata logró revertir el despido de una trabajadora a causa de su embarazo, reivindicación que destacó el secretario general, Pablo Santín, quien rechazó las acusaciones de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica: “Ser patotero es echar a una embarazada apretándola con un escribano público en un cuarto, no hacer una protesta”.

El dirigente a cargo de la Seccional local del sindicato de Gastronómicos auguró que en estas dos semanas de conciliación obligatoria “pueda alcanzarse una solución definitiva” con “voluntad de ambas partes” para que la joven damnificada sea “definitivamente reincorporada”, como así también efectivizada y se garanticen las condiciones para que pueda transitar su embarazo de manera segura”.

Pablo Santín desestimó los cuestionamientos vertidos en diálogo con LA CAPITAL por las autoridades de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG) en torno a los “métodos” empleados por UTHGRA para reclamar la reincorporación, en base a los “ruidos y molestias” ocasionadas en el establecimiento, propiedad del vicepresidente de la entidad, Eduardo Palena.

“Remarcan que se oponen a los métodos empleados por el sindicato, que les molestan los bombos y que la manera de encauzar el conflicto era a través de la vía institucional. Hay que recordar que esto se está resolviendo a instancias del Ministerio de Trabajo y desconocemos cuáles serían los métodos adecuados para los empresarios, porque echar a una trabajadora embarazada en plena temporada apretándola con un escribano público en un cuarto no suena muy diplomático ni institucional”, indicó el secretario general.

En el mismo sentido, rechazó que el sindicato haya actuado con “patoterismo” como adujo la Asociación. “Ejercimos una medida gremial fundada en nuestro principal objetivo: defender a las y los trabajadores, algo que no pasaba hace mucho tiempo, pero es nuestro deber. Ser patotero es despedir a una embarazada, no hacer una protesta legítima”, contestó Santín.

UTHGRA acampó frente al Hotel República tras el despido.

Los empresarios, a su vez, pusieron en duda la condición de embarazada de la trabajadora y afirmaron que “no presentó un certificado”, a lo que el secretario general respondió: “Nos parece de una bajeza enorme esa postura, dudando de una mujer que cuenta con alegría estar embarazada y la dejan en la calle como respuesta. No se trata de quién es más vivo o quien presenta más documentación, sino de tener empatía, sensibilidad y humanidad”.

Santín señaló a su vez que “debe ser difícil para los empresarios comprender la lucha” de la conducción de UTHGRA, pero advirtió que “de ninguna manera se busca un enfrentamiento” sino que “se apostó al diálogo desde el inicio frente a un despido injustificado y no se logró”, y se mostró sorprendido por “la resistencia que presentó el reclamo: tener que llegar a esto para que no echen a una mujer a causa de su embarazo, una práctica arcaica, realmente llama la atención y preocupa”.

Asimismo, el dirigente destacó que “si bien los empresarios afirman que quisieron mantener el diálogo”, resulta “muy difícil sostener su tranquilidad cuando una trabajadora llega llorando al sindicato por quedarse sin laburo tras notificar su embarazo; el diálogo se puede mantener cuando las dos partes ceden, algo que ocurrió recién a instancias del Ministerio de Trabajo” que el viernes al mediodía dictó la conciliación obligatoria y ordenó la reincorporación.

Tras la protesta, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y ordenó reincorporar a la trabajadora.

Finalmente, Santín agradeció el apoyo brindado por el INADI y la CGT Regional Mar del Plata para destrabar el conflicto y rechazó de plano que haya “otra intencionalidad” por parte de UTHGRA, como deslizó la Asociación.

Auguró además que el conflicto en vías de resolución siente un precedente que lleve a evitar que situaciones de este tipo se repitan: “No se busca un enfrentamiento, sino trabajar en conjunto para quienes apuestan al trabajo y generan oportunidades laborales en la hotelería y la gastronomía lo hagan siempre dentro del margen de la ley y respetando los derechos de cada trabajador y trabajadora, y cuando así no sea ahí vamos a estar para exigir lo que es justo y marca la ley”.