Por Sebastián Arana

 
Quilmes no gana ni cuando tiene todo para hacerlo. Sin jugar bien, lo tenía servido en bandeja faltando diez segundos. Pero hizo dos “macanas” grandes para perder una ventaja de cuatro puntos en ese lapso. Y Gimnasia, que lo había perdonado varias veces durante el período reglamentario, fue contundente en el alargue y se impuso 86-76 por la Liga Argentina de Básquetbol.

Poquísimo para rescatar y destacar hubo en el primer tiempo. Un ratito fluido en ataque de Quilmes, los primeros minutos, que no tuvieron correlato defensivo.

Las facilidades defensivas entregadas por el equipo de Manuel Gelpi en los primeros ocho minutos del cuarto inicial fueron agudas. Nicolás Gianella dominó a Gago, Lancieri y Rosende lastimaron con sus envíos exteriores y el grandote Barroso impuso su corpulencia.

El equipo platense, a falta de 1’41” para el final del parcial, ya se imponía 23-15 con autoridad. Sin embargo, Fabián Renda, el entrenador visitante, hizo descansar a Gianella y Barroso. Y los suyos, paulatinamente, se fueron quedando sin juego, sin gol y sin presencia física.

Con muy poco, con más espíritu de lucha, con una ráfaga positiva de Castellani -había arrancado muy apagado en el cuarto inicial-, pese a sus muchos errores y pérdidas, Quilmes descontó terreno sobre un Gimnasia paralizado -apenas consiguió siete puntos en el parcial- y llegó 28-30 al descanso.

La elaboración ofensiva de los locales continuó tumultuosa en el tercer cuarto, aunque los aciertos individuales de Castellani y Negrete lo mantuvieron en carrera. Gimnasia, en cambio, se aclaró, tiró de lejos con buenos porcentajes, soportó una arremetida local y recuperó el control. El 52-47 con el que cerró el cuarto no era mentiroso.

El elenco platense no pudo aprovechar ese mejor juego y no pudo dar el golpe final. Quilmes se sostuvo con más fervor que básquet. A falta de 4’, con los “triperos” 62-57 al frente, un tiro de tres puntos de Vallejos, bien tomado, entró y salió. En la rèplica, Jara, quien venía jugando muy mal, metió el triple en velocidad y recuperó la confianza. Fue una jugada de seis puntos que puso a los de Gelpi una vez más en carrera.

Otro triple del ex Unión le permitió a Quilmes pasar al frente un minuto y medio después. Y cuando restaban 2’20” Gianella cometió una falta ofensiva, se “sacó” con los árbitros y se fue expulsado. Parecía la gran chance.

Pero, con el marcador 73-69 a favor y a falta de 10”, Jara cometió el error de dar una falta “livianita” para cortar una potente penetración de Acuña que terminó en doble. El alero visitante tiró a errar el libre, la defensa quilmeña durmió, Vallejos tomó el rebote, convirtió y mandó el partido a alargue.

Quilmes no pudo levantarse de semejante mazazo. En el alargue el único equipo fue Gimnasia. El equipo local sufrió una derrota increíble, tal vez la más dolorosa del torneo.

Maciel asistente y se cambió González

Maximiliano Maciel, basquetbolista de Quilmes durante nueve temporadas (dos en el ascenso y siete en la máxima categoría), un símbolo “tricolor”, se incorporó al cuerpo técnico de Manuel Gelpi en calidad de asistente y anoche se sentó en el banco de suplentes junto a sus nuevos compañeros.

Por otro lado, tal como se venía manejando, el alero Francisco González, recuperado de la rotura de ligamentos cruzados, fue habilitado por la AdC y por primera vez en la temporada se cambió como jugador.

La síntesis

 
Quilmes 76
F, Gago 13, A. Jara 10 (x), A. Negrete 21, L. Castellani 14 y L. Catelotti 6 (FI); T. Nally 2, F. Arraiz 0, D. Skidelsky 4, M. García 0 y A. Ecker 6 (x). DT: Manuel Gelpi.

 
Gimnasia (La Plata) 86
N. Gianella 10 (expulsado), J. P. Lancieri 12, J. Acuña 23, R. Rosende 17 (x) y F. Barroso 11 (FI); Y. Sánchez 9, M. Risso 0, F. Vallejos 4 y F. Adriani 0. DT: Fabián Renda.

 
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Silvio Guzmán-Franco Anselmo-Nicolás Larrasolo.
Parciales: 15-23, 28-30, 47-52 y 73-73.