La ocupación hotelera llegó al 90% y los turistas disfrutaron pese a la lluvia
El fin de semana más convocante de la temporada dejó conformes a los operadores del sector. Casa y departamentos estuvieron reservados en un 95%. Repunte en la gastronomía y los comercios.
El Paseo Aldrey, uno de los lugares preferidos para disfrutar el sábado lluvioso.
Con hoteles trabajando con capacidad casi completa, colas en restaurantes y hasta con demandas de último momento, el tercer fin de semana de enero ostentó un panorama más que beneficioso para el sector turístico: en el sector hotelero la ocupación promedió el 90 por ciento, en los alquileres de departamentos por pocos días la estadística alcanzó el 95 por ciento.
“Trabajamos muy bien toda la semana y el fin de semana debe ser uno de los mejores”, analizó el vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica local, Eduardo Palena.
Por otra parte, los departamentos en alquileres por semana alcanzaron una ocupación muy buena. “Algunos ya se desocupan mañana (por hoy) y el lunes pero ya están reservados. Estamos trabajando muy bien”, describió el martillero Oscar Gonnet.
En ese sentido, los operadores turísticos se mostraron conformes aunque destacaron que “hay más o menos un 30 por ciento menos de hoteles” que en el verano de 2020″ (previo a la pandemia). La contracción es similar en el sector de las inmobiliarias, con menor oferta disponible para la temporada.
Asimismo, con los guarismos extraoficiales, los operadores se focalizan en la semana que está comenzando ya que el pronóstico climático (ver aparte) promete sol y calor para intentar redondear un buen enero en materia turística.
Movimientos
La primera semana de la segunda quincena de enero comenzó como terminó: con lluvia. Sin embargo, la contingencia climática no frenó la llegada de turistas ni amedrentó a los visitantes, que se volcaron a la realización de actividades extra playeras.
Así, los gastronómicos que venían quejándose por la poca facturación -a comparación de las expectativas que tenían al iniciar el 2022- sonrieron al ver que las mesas se desocupaban y volvían a ocuparse con rapidez.
Ayer al mediodía, por ejemplo, el tradicional centro comercial del puerto trabajo con su capacidad “casi completa”, lo mismo que otros polos gastronómicos de la ciudad, como los instalados en las inmediaciones de Güemes y Alem. Si bien los salones se mostraron completos, incluso en muchos establecimientos surgieron las colas en espera, los decks techados demostraron ser verdaderos aliados de los gastronómicos.
Con la incesante llovizna registrada ayer a la tarde, muchos buscaron resguardo bajo techo con múltiples posibilidades de diversión, tal como ofrece la propuesta del Paseo Aldrey.
Mientras que los distintos niveles del estacionamiento estaban prácticamente colmados, los distintos pisos del shopping fueron visitados por un contingente heterogéneo: por allí pasearon tanto familias como grupos de jóvenes compartiendo su primera aventura de vacaciones sin los padres.
Tal el caso de Tomás, Joaquín, Martín y Pablo, que desde hace “4 días” disfrutan de la experiencia instalados en un hostel ubicado en la zona de Playa Grande. “Comimos acá, con helado incluido y ahora vamos a dar unas vueltas. Quizás aparecen unas amigas”, contó Tomás, celular en mano.
Los grupos familiares, algunos empujando los carritos con los más pequeños a bordo buscaron pasar la tarde en el sector de juegos y no faltaron quienes aprovecharon las ofertas y promociones.
Así, Mar del Plata vive uno de los fines de semana más convocantes de la temporada, tal como sucedía previo a la pandemia con el tercer sábado y domingo de enero.