MIRAMAR (Corresponsal). – Un incendio de enorme magnitud se desató durante las primeras horas del viernes en Miramar. El accionar del viento y una temperatura que atípicamente superó los 40 grados se transformó en una combustión tremenda que arrasó de momento con varias hectáreas de bosque y campos situados sobre la ruta 11 entre esta ciudad y la villa balnearia de Mar del Sud.

Al cierre de esta edición, el siniestro estaba tratando de ser controlado por las diversas dotaciones de bomberos, de las que se habían sumado por la noche dotaciones de Mar del Plata, y el aporte del municipio, voluntarios y productores agropecuarios que aportaron maquinaria.

El panorama más complejo se vivió cerca de las 17 cuando el viento rotó y las llamas se abalanzaron sobre la calzada  tras devorar, pinos, aromos y pastizales a su paso. En pocos minutos el fuego también arrasó tres automóviles de la gente que se encontraba sobre la ruta. También un gazebo instalado como puesto base y hasta causó daños en una retroexcavadora del municipio que se encontraba realizando tareas en el lugar.

En ese momento ya se encontraban abocados al trabajo, además de los cuarteles Miramar, Forestal y Mar del Sud que lo hacían desde la madrugada, agentes llegados desde Cariló, un avión hidrante y un helicóptero que cargaba agua en uno de los arroyos con un recipiente para tirarla en la zona afectada.

Fue tanta la demanda y el agotamiento del personal de bomberos que se lanzó una convocatoria a voluntarios con conocimientos forestales. También, estuvieron aportando su ayuda, el intendente municipal, Sebastián Ianantuony, junto a funcionarios de diversas dependencias municipales, además de concejales oficialistas y opositores a quienes se vio principalmente llevando agua y atentos a otras necesidades.

La voracidad del incendio está dejando un panorama desolador e inédito y si bien el origen es materia de discusión, desde bomberos aseguran que, “el 99% de estos episodios son causados por la intervención humana irresponsable”.

Si bien lo urgente pasa por controlar esta situación, la polémica vuelve a instalarse ya que se sospecha que las llamas se habrían originado tras un fogón mal apagado en un lugar donde está totalmente prohibida esa actividad.

Llamas en la madrugada

Todo comenzó la madrugada del viernes cuando el llamado de un pescador alertó sobre un incendio en un campo a unos a unos 1000 metros al sur del arroyo “La Totora”, sobre inmediaciones de la ruta 11 que une esta localidad con la villa balnearia de Mar del Sud.

Los bomberos trabajaron desde las 2 con diverso equipamiento y realizando junto a personal del municipio más de 10 caminos cortafuego.

El siniestro afectó finalmente unas 40 hectáreas y en principio fue controlado, pero ante el difícil panorama climatológico y de forma preventiva, se estableció en la zona una guardia de cenizas.

La temperatura extrema y rotación de viento por la tarde avivaron las llamas y luego sobrevino lo peor, una situación que es calificada ya como “un desastre”, por los especialistas que continúan trabajando arduamente por estas horas para evitar la propagación y esperando también una ayuda climática.

Por lo pronto, desde Defensa Civil recordaron a la gente dejar despejada la ruta 11 entre Miramar y Mar del Sud, para que los bomberos y el resto del personal pueda desarrollar las tareas con la mayor comodidad posible y así evitar riesgos innecesarios.