El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva llamó “psicópata” al actual jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien comparó con el fallecido Jim Jones, fundador y líder de una secta en EE.UU., por insistir en su política negacionista frente a la gravedad de la pandemia.

“Bolsonaro sigue tratando la covid con desatención. Solo un psicópata como Jim Jones sería capaz de repetir las locuras de Bolsonaro en el enfrentamiento a la pandemia”, afirmó en un mensaje en su cuenta en Twitter el líder izquierdista, al que todas las encuestas señalan como favorito para ganar las elecciones presidenciales de octubre próximo.

El pastor estadounidense Jim Jones fue el fundador y líder de la secta Templo del Pueblo y el inductor del suicidio colectivo de 917 de sus seguidores en 1978 en Guyana.

Lula lanzó el duro ataque a su posible rival en las presidenciales luego de que Bolsonaro, líder de la negacionista ultraderecha brasileña y uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, insistiera en restarle importancia a la crisis sanitaria.

En una entrevista que concedió a un medio local, el presidente dijo no entender “esa preocupación enorme” con la covid, que ya ha matado a más de 620.000 brasileños, y afirmó que la variante ómicron es “bienvenida” a Brasil.

El mandatario, que ha censurado el uso de mascarilla y las medidas de distanciamiento social y cuestiona la eficacia de las vacunas desde el inicio de la crisis sanitaria, se hizo eco de estudios que no especificó que indican que la ómicron “es bienvenida” porque “puede indicar el fin de la pandemia”.

Pese a que ni Bolsonaro ni Lula han confirmado sus candidaturas, su disputa por la Presidencia se da como un hecho y tiene a Brasil totalmente polarizado políticamente.Según todos los sondeos, Lula es el favorito a vencer las elecciones debido a que cuenta con cerca del 48 % de la intención de voto, con lo que prácticamente dobla la de Bolsonaro (23 %).

En un pronunciamiento con claro tono electoral en una ceremonia pública, Bolsonaro afirmó que la posible victoria del exmandatario en las presidenciales significaría “reconducir al criminal a la escena del crimen”.

El gobernante constantemente recuerda los procesos por corrupción por los que Lula fue condenado, que lo tuvieron 580 días en la cárcel y que le impidieron disputar la Presidencia en 2018.

El líder socialista está habilitado para disputar las presidenciales de octubre debido a que la Corte Suprema anuló el año pasado las condenas en su contra por un conflicto de competencias judiciales y ordenó que sus procesos fueran reiniciados por un nuevo juez en Brasilia.