Pasaron dos días que parecieron dos años. Recién este martes a la tarde Claudia Torres pudo respirar hondo, luego de sentir el pecho apretado del susto que se había llevado el domingo a la mañana al enterarse, en su casa de Loma Hermosa, que su hijo Leandro había sido apuñalado en Mar del Plata y estaba grave.

A pesar de la demoledora sorpresa, ella y su marido reaccionaron rápidamente y decidieron viajar de inmediato a la ciudad desde su domicilio en el partido de 3 de Febrero. Llegaron y fueron directo a la Clínica Colón, donde el joven de 22 años luchaba por sobrevivir.

En el interior de ese establecimiento privado, al que sus propios amigos habían llevado a Leandro José Figueroa, los médicos habían actuado con celeridad. Según Claudia, se calcula que no pasaron más de cinco minutos entre el arribo del herido y la intervención quirúrgica.

“Mi hijo no conocía Mar del Plata: llegó y a los dos días lo apuñalaron”, reveló la mujer, que además explicó que el joven es empleado temporario y había viajado a la ciudad “con una familia amiga que viene todos los años”.

Poco antes del ataque sufrido, Figueroa había salido del boliche “Tolk”, ubicado en la costa e Ituzaingó, en el interior de uno de los balnearios de La Perla, y a pocos metros uno de los integrantes de su grupo de veraneo fue asaltado. Al igual que el hermano de la víctima, Figueroa intervino para defenderlo y entonces alguien lo apuñaló por la espalda.

Tras ello, arribó al lugar la policía y dos de los presuntos agresores fueron detenidos, mientras que una pareja escapó. En su fuga, quedó descartada el arma blanca utilizada, que luego fue secuestrada.

“Ni bien me enteré vine, estaba en riesgo su vida”, relató Claudia en diálogo con LA CAPITAL, ya más tranquila, en horas de la tarde de este martes. “Lo acaban de trasladar al Hospital Interzonal. Lo pude ver, fui en la ambulancia con él, pero como hay protocolos por el Covid, sólo me dejan pasar a las 12, cuando dan el parte médico, y a la tarde otra vez”, añadió.

Además de dar detalles sobre el estado de salud de su hijo, la mujer reclamó justicia y agradeció el tratamiento recibido por parte de quienes trabajaron para salvar a Leandro y en pos de detener a quienes “casi lo matan”.

“Quiero justicia porque hay un asesino dando vueltas en una ciudad balnearia. Viene un turista a conocer Mar del Plata y casi lo matan… No lo mataron porque los médicos lo operaron en cinco minutos, que a veces no ocurre. Fue gracias también al policía que llegó al lugar y les dijo a sus amigos que había una clínica a tres cuadras, porque si venían directo al hospital no llegaban”, aseguró.

Por último, la mujer explicó que los hechos no ocurrieron durante una pelea, sino que “Leandro vio que le robaban a uno de los chicos y quiso defenderlo”. “Fue un intento de homicidio en ocasión de robo, nada de una pelea del boliche ni esas cosas. Sí justo habían estado todos en el mismo lugar, pero fue en un asalto que lo apuñalaron”, concluyó.