Una banda que operaba desde Mar del Plata y realizaba llamadas telefónicas para estafar a personas ancianas fue desbaratada tras cometer una serie de hechos en la localidad patagónica de Puerto Madryn.

El fiscal chubutense Jorge Bugueño fue el que llevó adelante una compleja investigación iniciada cuando una mujer de denunció que había sufrido el “cuento del tío”. De acuerdo al relato de la víctima, todo se inició una mañana del mes de agosto al sonar su teléfono fijo.

La mujer atendió y una joven le dijo que era su nieta. Eso sí, le dijo que estaba “congestionada” para disimular la diferencia en el tono y la coloratura de la voz. Luego del saludo la alertó de que se venían cambios en los billetes y que había que ir a cambiarlos al banco. “Abuela, esperá, hagamos una cosa así más rápido, ahora va un amigo a buscar los dólares así los aporto al banco. Metelos en una bolsa y él va ir a tu casa, dáselo que estoy en el banco, igual no cortes el teléfono”, le explicó.

Lejos de desconfiar, la mujer preparó sus ahorros (casi 500 mil pesos al cambio actual) y se los entregó a un joven que llegó a su vivienda, tal como le había adelantado la falsa nieta.

Una vez que se retiró del lugar, la víctima se volvió a comunicar con su familia y entonces se percató que había sido estafada. Entonces realizó la denuncia que abrió la investigación a cargo del fiscal Bugueño.

Un relevamiento de las cámaras de seguridad urbana en las inmediaciones del domicilio de la mujer permitieron a la policía establecer que el cobrador había huido en un vehículo Toyota Yaris y un análisis de las llamadas a la línea telefónica situaron a la “nieta” en Mar del Plata.

El 27 de diciembre pasado personal de la comisaría octava avistó el Toyota en esta ciudad y lo interceptó. Al volante iba un joven de 24 años, integrante de la comunidad gitana de esta ciudad, un dato que en otras circunstancias sería irrelevante pero que cuando se trata de estafas telefónicas cobra más fuerzas: todas las bandas afincadas en Mar del Plata y que fueron descubiertas se ubican en cercanías de la avenida Jara y sus miembros son zíngaros.

Con ese perfil del estafador y el hallazgo del automóvil, el fiscal Bugueño solicitó a su par de Mar del Plata, David Bruna, el exhorto para allanar una vivienda en Saavedra al 5000, donde se logró el secuestro de teléfonos celulares, prendas de vestir y algunos dólares.

En el lugar no se detuvo a ninguno de los moradores ya que se responsabilizó de los hechos a Carlos Demetrio, quien manejaba el Toyota Yaris.

La justicia de Chubut reunió prueba también que relacionaría a la misma banda con otros hechos similares perpetrados en Rawson y Madryn. Además se profundizará la investigación para poder dar con la mujer que se hizo pasar por la nieta.