MIRAMAR (Corresponsal).- Lamentablemente algunas personas están empecinadas en hacer daño y el vivero dunícola “Florentino Ameghino” de Miramar volvió a ser escenario de actos vandálicos.

Se robaron de agosto a la fecha unos 400 metros de alambre de la zona de fogones cercanos a la costa y durante las últimas horas, fueron destruidos carteles que anunciaban el nuevo programa de forestación y señalaban la zona restringida al tránsito.

Esta acción tuvo repercusiones en las redes sociales por parte de la población que manifestó su repudio con respecto a este tema. También haciéndose eco de la situación, fue el propio intendente, Germán Di Cesare quien se expresó desde su cuenta oficial de Facebook. “Resulta triste y lamentable comprobar que algunos se empeñan en no cuidar o directamente dañar los bienes comunes de nuestra ciudad. Es así como vemos muchas veces violentados juegos de plazas, luminarias o cestos de residuos, entre otras cosas”, dijo.

Continuando su exposición, Di Cesare, exclamó. “Esta vez, personal del vivero municipal, en una recorrida de control, encontró que habían sido destruidos carteles indicadores de las áreas que se van reforestando y tienen por objetivo alertar para proteger a los nuevos ejemplares”.

“Estas acciones de unos pocos, atentan contra el esfuerzo del municipio y los vecinos que entienden el valor de preservar nuestros recursos. Generemos responsabilidad y unamos nuestras voces de repudio a hechos como estos, para construir ciudadanía entre todos, en pos del bien común”, concluyó el jefe comunal.

Cabe señalar, que la Dirección Forestal, junto con la Cooperadora del vivero dunícola y el cuartel de bomberos situado en el bosque miramarense, comenzaron este año un plan anual de plantación de pinos, fresnos y otras especies en distintas etapas y espacios verdes de la ciudad.

Estos árboles fueron colocados con “hidrogel” en la raíz, a fin de concentrar la humedad y permitir un mejor desarrollo. Además, se les colocó “mulch orgánico” alrededor a fin de reducir la evaporación y se tiene previsto el refuerzo del riego manual.

De igual manera, con el fin de preservar las especies de los ataques de hormigas, a cada árbol se le instaló una “pollera forestal” alrededor del tallo.

Otras de las cuestiones tenidas en cuenta para el cuidado de cada zona es que se encontrará restringido el acceso del público por un plazo de 3 años, período en el que se estima los árboles estarán desarrollados. Para ello, se instalaron carteles específicos aportados por la Asociación Cooperadora con información de las especies existentes, pese a que “algunos pocos” se encarguen de atentar contra este proyecto.