Pasó la Navidad, el verano está dando sus primeros pasos, la playa invita a disfrutar del calor y los peligros de exponerse al sol sin protección vuelven a estar en escena. Con aumentos que en algunas marcas superan el 50% y una amplia variedad de precios -van desde los 700 hasta los 2.500 pesos-, los protectores solares están siendo altamente demandados.

Una recorrida de LA CAPITAL por diferentes farmacias y supermercados de la ciudad alcanzó para comprobar el salto en el valor de las pantallas solares, un elemento indispensable para estar bajo el sol en esta época.

Si bien hay diferentes valores, los envases de 250 gramos (los más vendidos) parten de los $700 y pueden, incluso, superar los 3.000. Solo algunas farmacias, y en formato promocional, ofrecen “kits” de verano que incluyen un protector de menor tamaño con algún otro humectante por sumas cercanas a los 1.500 pesos.

A la hora de elegir, al igual que en otro tipo de productos, la marca hace a la diferencia, tanto por el precio como en cuanto a la calidad.

Los protectores de las marcas más reconocidas -como Dermaglós, Nivea, Hawaian Tropic o Rayito de Sol, entre otras-, en envases de 250 gramos, cuestan en general por encima de los 1.000 pesos. Algunos rondan los 1.500 y varios superan los 2.000 y los 2.500 pesos. Unos pocos, de marcas exclusivas, se comercializan por más de 3.000 pesos.

Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16, utilizar siempre protector incluso los días nublados y utilizar lentes de sol con protección, son sólo algunos de los consejos de especialistas para prevenir el cáncer de piel, el más común de todos los tipos de cáncer.

Según los farmacéuticos, los protectores de mayor demanda son los de la “gama media”, es decir, ni los más económicos ni los más costosos. En esta franja, los que más se están vendiendo son los que cuestan entre 700 y 1.400 pesos.

Los precios también varían de acuerdo al formato del producto. Las lociones y cremas son más económicas que las alternativas en aerosol, por poner un ejemplo.

Respecto al factor más elegido, las lociones de protección 50 son las más vendidas, siendo también las que mejor resguardan a la piel de los rayos ultravioletas.

En ese sentido, los dermatólogos remarcan la necesidad de que toda persona que se exponga al sol por tiempo prolongado utilice pantalla solar y, en particular, advierten que hay que “evitar la exposición al sol en menores de 1 año y aplicar una película uniforme y generosa de protector solar con filtro UVB y UVA, 15-30 minutos antes de la exposición al sol”.

Esta aplicación debe repetirse cada dos horas y después de sudar o nadar; también ayuda utilizar ropa holgada, de trama ajustada y colores oscuros.

El Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), advirtió que en Argentina el cáncer de piel (no melanoma) alcanza los 126 mil casos anuales, según precisa el Ministerio de Salud de la Nación en su sitio oficial.

Por su parte, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), que busca alentar el autoexamen y la consulta médica para detectar y prevenir la enfermedad, comunicó un promedio de 592 argentinos muere cada año a causa de melanoma, la forma más agresiva de cáncer de piel de acuerdo a las cifras del año 2019 que no fueron actualizadas debido a la pandemia de coronavirus.

Productos no accesibles

Si bien las pantallas solares deben utilizarse incluso en invierno, la temporada de verano implica una mayor protección ante la exposición al aire libre y la agresividad de los rayos ultravioleta. Sin embargo, y pese a que se trata de un producto imprescindible en la prevención de enfermedades de la piel, los altos valores lo hacen una adquisición esencial pero no accesible.

En sintonía con un proyecto aprobado en su momento en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, en Mar del Plata la concejal radical Marianela Romero elevó el año pasado un proyecto de resolución que buscaba que las obras sociales, empresas de medicina prepaga y mutuales incorporaran en sus prestaciones la cobertura de protectores solares con factor 30 o superior.

Se trata principalmente de un “cambio de paradigma”, para que los protectores solares sean entendidos como “medicamentos destinados a la prevención, tratamiento y cura de enfermedades”.

El proyecto se aprobó a fines de diciembre del 2020, hace un año, pero no se materializó más allá del expediente.

La semana pasada, en la misma línea, la legisladora porteña Ofelia Fernández, del Frente de Todos, presentó un proyecto de ley para que los protectores solares sean considerados como un medicamento y no como un producto cosmético, y también de acceso gratuito para personas con patologías que requieran protección solar.

Presentamos un proyecto para que el protector solar no sea considerado estético, sino un medicamento para la prevención de enfermedades. Por lo tanto que haya acceso gratuito para quien lo necesite (las obras sociales ya podrían descontar o cubrir no?🐭) #LeyProtectorSolar #SolBA https://t.co/d8rcNbcpHy

— Ofelia Fernández (@OfeFernandez_) December 22, 2021

La iniciativa, que busca que sea más accesible la adquisición de los protectores solares, propone además la creación del programa “Sol BA” con el objetivo de “reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de piel así como las quemaduras solares (especialmente entre los/as más jóvenes); fomentar conocimientos, actitudes y hábitos saludables de la fotoprotección; y concientizar a toda la sociedad respecto de los riesgos de la exposición solar excesiva”.