El policía Maximiliano González, que en la madrugada del 10 de diciembre mató de un disparo al menor Luciano Olivera (16) en Miramar, accionó su arma a distancia.

Esto se desprende de dos peritajes cuyas conclusiones recibió la fiscal Ana Caro: el estudio balístico forense y la secuencia fáctica.

Si bien no se pudieron establecerse precisiones, se descartó que el disparo se haya efectuado a “quemarropa”, es decir a corta distancia, tal como lo dieron a entender los otros policías y como lo sugirió el mismo imputado ante ellos. Ocurre que González nunca declaró, ya que se negó a hacerlo en la única oportunidad en la que fue citado por la fiscal.

Por distintas razones, se trata de un detalle nada menor el de la posición de disparo de González respecto a la motocicleta en la que avanzaba hacia él Olivera. Una de ellas es que refuta totalmente el descargo de que pudo haberse visto precipitado a disparar al sentir el riesgo de ser atropellado. La pericia balística forense dice que el proyectil procedió de una distancia no menor a 1 metro, mientras que la secuencia fáctica va más allá y sitúa al tirador a por lo menos 5 metros.

El análisis de las ropas de Olivera no muestra signo de deflagración, señal inconfundible de que el arma estaba alejada del cuerpo.

De acuerdo a las cámaras de seguridad, en especial una de ellas que captó el hecho con relativa nitidez, se observa a González parapetarse a junto a la puerta trasera izquierda del patrullero y disparar cuando la motocicleta aún está bastante por delante del móvil.

Otra de las razones por las cuales es trascendente esta conclusión es que para la fiscal Caro se le debe agregar el agravante de la alevosía. Y de hecho ya lo hizo –también le agregó el uso de arma- de modo que citó a González a declarar bajo la nueva calificación. La comparecencia, segunda ocasión que tiene el imputado para dar su versión de los hechos, será el lunes a las 9.

Por otro lado, también es relevante la distancia de disparo porque podría provocar que los otros compañeros de dotación de González afronten cargos por falso testimonio, ya que ellos aseguraron que el disparo había sido casi con el “menor encima”.

Resta sumar a la causa el resultado de las pericias alcoholimétrica y toxicológica  sobre muestras de sangre de González, las cuales están previstas para el próximo 29 en la Asesoría Pericial de La Plata.