Un estafador será juzgado en Mar del Plata por dedicarse a comercializar terrenos que no le pertenecían: si bien fue investigado por varios hechos, en este caso se lo acusa de haberle vendido a un hombre con discapacidad auditiva y mediante documentación falsa la totalidad de tres lotes en el barrio Villa Primera.

Ese hecho en particular ocurrió en diciembre de 2019, después de que la víctima viera un aviso en el sitio de Facebook conocido como Market Place que había sido publicado por un usuario, de nombre Ernesto Batista. Las parcelas estaban ubicadas en Santa Cruz, entre México y Chile, y eran ofrecidas a 800 mil pesos.

Fue así que ambos hombres se pusieron en contacto y comenzaron las tratativas para la operación. El interesado propuso, en ese marco, entregar un camión valuado en un millón de pesos en vez de la suma del dinero en efectivo, lo cual Batista aceptó.

De esa forma, el ahora acusado presentó la documentación requerida y firmada por un escribano -que resultó ser falso- y la víctima entregó su rodado. Tiempo después, cuando el nuevo supuesto dueño del terreno se presentó en el lugar con el objetivo de tomar posesión cayó en la cuenta de que había sido estafado.

Según quedó acreditado en la causa que llevó adelante Pizzo, la víctima fue detenida en el lugar por personal policial, cuando los verdaderos titulares de las tierras -que se hallaban en proceso de sucesión- advirtieron su presencia. En ese entonces, se sospechó que se trataba de un “okupa”, aunque el hombre exhibió el título de propiedad que le había suministrado Batista.

Así, se iniciaron poco después dos investigaciones: una en la fiscalía de Lorena Hirigoyen, que instruye en casos de usurpaciones y que rápidamente quedó sin efecto al constatarse el fraude, y la otra en la de Pizzo. En ese contexto, éste reunió pruebas y testimonios con los que determinó la autoría de la estafa de Batista.

Una de las medidas que se tomaron durante la pesquisa fue el secuestro del camión entregado por la víctima, que fue hallado en el estacionamiento de un lavadero de Matheu y Champagnat. El mismo, según las conversaciones de whatsapp que presentó a la Justicia el damnificado, iba a ser utilizado para incorporar a una fábrica que supuestamente pertenecía fábrica de Batista.

Sin embargo, al ahondar sobre la situación del vehículo, los investigadores supieron que se hallaba en ese lugar desde marzo de 2020, cuando el dueño lo había dejado estacionado. Por ese motivo, además de dejarlo incautado, los instructores identificaron a la persona a la que le pertenecía: se trata de un hombre que se lo había comprado a otro, de apellido Batista, en 750 mil pesos.

Con esos datos, el fiscal Pizzo reconstruyó la maniobra del principal sospechoso y ordenó la realización de nuevas medidas en el marco de la causa. Entre ellas, analizó la documentación reunida y, tras consultar al Colegio de Escribanos, supo que el notario que figuraba como garante de la operación en realidad no existía. También supo que Batista, nacido en Iguazú, Misiones, en 1983, ya había sido investigado por otros hechos similares ocurridos en 2017 al sur del Partido de General Pueyrredon.

Finalmente, luego de dar con el acusado, dio por concluida la instrucción y solicitó su elevación a juicio oral caratulada como “Estafa y uso de documento público falso en concurso ideal”. En tanto, el camión le fue restituido a la víctima.