Cintia Aristegui, la tía de Luciano Olivera (16), el menor asesinado de un tiro en el pecho por un oficial de policía en pleno centro de Miramar, aseguró que “lo que pasó es que se quiso hacer el superpolicía”.

Su condición de integrante de la Policía Bonaerense –también un hijo de ella forma parte de la fuerza- le da un enorme conocimiento y una cercanía dolorosa a todo lo ocurrido. “Lo mataron a quemarropa, lo interceptan, lo paran y le pegan un tiro en el medio del corazón”, dijo en diálogo con LU6 Radio Atlántica.

“El inoperante de González fue, yo soy policía y no es la formación que te dan dentro de la institución, siento dolor y vergüenza no por la institución sino por este tipo de inoperantes que no saben y se mandan y hacen este tipo de cosas y destrozan a una familia”.

Consultada por el motivo de una reacción de este tipo, la tía de Luciano Olivera fue tajante: “se quiso hacer el superpolicía, para mí es eso. En la legítima defensa, ya tener el arma de fuego en la mano lo hubiera justificado solo si mi sobrino tenía un arma de fuego o arma blanca, algo que determinara inminente un ataque. El chico no tenía nada”.

Más adelante en la charla quiso buscar responsables y dijo con fortaleza y claridad que “es la formación, eso de no reunir los requisitos necesarios, no entender ciertos conceptos que debemos llevar a cabo en un procedimiento tan básico como éste. Hay algunos compañeros que no lo tienen y hay gente que no se ocupa de que lo sepan”.

Luciano manejaba la motocicleta sin casco y con una gorra, algo que su tía se encargó de puntualizar. “Llevaba visera, no llevaba casco. Y además iba en moto… A nosotros nos enseñan que no se especula, no se prejuzga por la vestimenta de las personas. Yo sé que hay buenos policías, pero nos cruzamos con uno de mierda que nos cagó la vida para siempre. Los que somos policías sabemos que estás cosas no deben pasar”.

Finalmente contó que estuvo reunida ya con el comisario general Daniel García, jefe de la Policía Bonaerense que viajó a Miramar para hacerse cargo de la situación.

“No sabemos cómo seguir. El contexto es horrible y no sabemos cómo seguir. Hay un grupo de psicólogos que pretenden a hablar con mi hermana.  Parece una pesadilla, la verdad que no lo puedo creer”.