Algunos estaban abandonados en la calle. Otros llegaron a los predios municipales por infracciones de tránsito. En mal estado, con falencias en la documentación o abandonados por sus dueños, muchos corren la misma suerte: terminan convertidos en chatarra tras ser compactados.

Son alrededor de 3.361 los vehículos que están amontonados en los playones municipales. La mayoría fueron secuestrados en operativos de tránsito y muchos de ellos fueron abandonados por sus propietarios.

Los tiempos administrativos dan un margen de seis meses y pasado ese plazo, los autos son compactados a través del Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (Pronacom).

Dentro de pocos días finalizará un nuevo proceso de compactación que convertirá 598 automóviles y 1.563 motocicletas en chatarra. En todos los casos, son vehículos secuestrados antes de octubre del año pasado.

Además, en los diferentes predios municipales hay unos 300 autos y 900 motos que esperan ser retirados por sus propietarios.

La compactación de vehículos, además de aliviar la capacidad de los playones municipales, tiene un fin benéfico: lo recaudado se destina a la Fundación Hospital Materno Infantil Victorio Tetamanti (Fundami).

“Para nosotros es muy importante. Nos va a brindar beneficios desde tres ángulos. Por un lado, va a mejorar la operatividad de las playas que está con muchos vehículos y eso va a mejorar las condiciones de trabajo de los inspectores de tránsito. Y lo más importante, va a ayudar a una institución como el Materno”, resumió el subsecretario de Planificación y Control de la Secretaría de Seguridad, Martín Ferlauto.

El proceso

Los autos que están en los playones municipales fueron secuestrados por infracciones de tránsito y en ningún caso se trata de vehículos secuestrados por la policía o por orden judicial. También hay muchos que estaban abandonados en la calle.

Una vez que están allí, comienza un proceso complejo que incluye notificaciones, publicación de edictos e inventarios. En algunos casos, el propietario se dispone a regularizar la situación para retirarlo pero en otros optan por dejarlo abandonado ya sea porque el valor es mínimo o porque no cuenta con los recursos para retirarlo, el vehículo pasa a formar parte de la postal del predio municipal al menos por seis meses.

Los vehículos secuestrados son depositados en primera instancia en las playas que el municipio tiene en Tres Arroyos y Garay, en Batán y en Sierra de los Padres. Luego, si no son retirados por sus propietarios, son transportados a los dos predios de disposición final que están ubicados en Santa Paula (Ruta 226) y Libertad y Tandil. En ambos predios se realizan las tareas de compactación.

Respecto a la cantidad acumulada de vehículos, desde la Secretaría de Seguridad Municipal señalaron que “si bien el número es alto, es normal que se congestionen las playas de estacionamiento de muchos municipios”.

Multas más frecuentes

Un informe sobre las actas realizadas en el primer semestre de este año por la Dirección General de Tránsito arrojó como resultado que la mayoría fueron por infracciones de estacionamiento mientras que en segundo lugar se ubicaron las actas por documentación.

En resumen, el 61% (14.346) estuvieron relacionadas con infracciones de estacionamiento y el 27% (6.454) por hechos relacionados con documentación.

En tanto, hubo 693 actas por alcoholemia y 847 por infringir normas de seguridad y 687 por hechos originados en una conducción inadecuada.

Los secuestros de vehículos en operativos de tránsito son principalmente por alcoholemia positiva, irregularidades en la documentación y en algunos casos por infracciones de estacionamiento como por ejemplo, la obstrucción de una rampa para discapacitados.

“Estamos haciendo una tarea de control documental fundamentalmente para atacar el delito de motochorros y el robo de motos”, explicó Ferlauto y adelantó que la intención es volver a llevar adelante el año que viene un proceso de compactación.

El programa

El programa nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (Pronacom) es un programa nacional que surge con el fin de dar respuesta a la problemática social y ambiental que genera la acumulación de vehículos abandonados, el cual deriva en graves riesgos para la salud y el ambiente por resultar posibles focos de contaminación, y que tiene como objetivo central descomprimir el estado de colapso de las playas de secuestros existentes en todo el país a través de la descontaminación, compactación y disposición final de dichos vehículos.

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