Por Sebastián Arana

Otra cara de Quilmes. Radicalmente distinta. Mejorada en todos los aspectos. El equipo de Bianchelli reaccionó desde lo defensivo, mostró notorios repuntes individuales y, en la parte final, hasta deleitó a los suyos con una ofensiva armónica y variada. Asi consiguió su primer triunfo en esta Liga Nacional de básquetbol imponiéndose a Hispano Americano de Río Gallegos por 83 a 68.
Quilmes salió decidido a lavar la imagen brindada en el superclásico del viernes. A mejorar su producción defensiva. Logró su propósito plenamente. La marcación individual funcionó tan bien que no hubo integrante del quinteto inicial visitante que pudiera zafar de ella. Con una gran gestión de Ivory Clark sobre Kyle Austin.
El equipo de Bianchelli arrancó tan enfocado que hasta se sobrepuso a la rápida baja de Enzo Ruiz, quien salió del juego antes de los dos minutos por una contractura. Eric Flor, su sustituto, ingresó inspirado al duelo y sus corridas y penetraciones se constituyeron en una importante vía de gol.
Bernardo Murphy, DT de Hispano Argentino, tuvo que pedir su primer tiempo muerto cuando iban poco más de cuatro minutos de partido. Quilmes ganaba 9-0 y los patagónicos lucían obnubilados. Pero las variantes decididas por su entrenador le dieron buenos resultados. Bruno Oprandi dio tan poco en ataque como el resto, pero apuntaló la defensa. Y Gonzalo Torres aportó gol en el poste bajo.
La diferencia se estabilizó. La defensa “tricolor” ya no era perfecta, pero los puntos de Flor y el tiro exterior de Olu Famutimi le permitieron mantener la ventaja un buen rato. Hispano Americano logró recortarla promediando el segundo cuarto con un aporte sostenido de su rotación. Torres siguió complicando en el poste, pero se sumaron el tiro exterior de Matías Bernardini y algunos posteos positivos de Oprandi para achicar a apenas un doble (31 a 29) a falta de dos minutos.
En ese punto, Famutimi metió un triple importante y Vildoza –miró muy poco el aro- sus únicos dos dobles de la primera parte para detener la escalada visitante y llevar la luz a seis puntos (40 a 34) a la hora del entretiempo.
Con Mignani picante para asistir en la reanudación, la visita enriqueció su juego ofensivo. Pero el tiro exterior del incandescente Famutimi –autor de doce puntos más en el parcial- mantuvo a raya a Hispano Americano durante todo el tercer cuarto, que finalizó con triunfo local por 56 a 51.
Cualquiera podía esperar un final apretado. Pero Quilmes sorprendió con un último cuarto muy lucido. Con Vildoza en el banco y sin depender excesivamente de Famutimi, entre Flor y Sansimoni repartieron el juego con generosidad y todos consiguieron buenas oportunidades de tiro. Una ráfaga de seis puntos de Flor y dos escopetazos de tres puntos de Cavaco en los primeros cuatro minutos del parcial prácticamente definieron el partido.
Los hinchas “tricolores”, que concurrieron en buen número al Polideportivo a apoyar a su equipo, esta vez regresaron felices a sus casas. Vieron la otra cara de Quilmes.