Millones de empresas y comerciantes de todo el mundo se benefician de los fabricantes chinos, incluyendo a una gran cantidad de empresas argentinas y latinoamericanas. Pero, debido a las regulaciones para importaciones marítimas establecidas por cada país, y que en la mayoría de los casos es imposible hacer una inspección en primera persona del proceso de fabricación, importar desde China puede representar un riesgo para las empresas.

Las inspecciones pre-embarque juegan un papel muy importante en las importaciones, ya que permiten que las empresas extranjeras puedan hacer un control de calidad de su mercancía y asegurarse de que todo el papeleo esté en orden para su entrada en el puerto destino.

¿Qué es una inspección pre-embarque y cuál es su importancia?

También conocidas como inspecciones previas al envío, es un servicio ofrecido por compañías de inspección en China, como HQTS, cuyo objetivo principal es asegurarse de que la mercancía solicitada por el comprador, cumpla a cabalidad con los estándares de calidad y cualquier otro requerimiento establecido con el fabricante.

Estas inspecciones se realizan cuando la mercancía está lista y embalada, siguiendo un protocolo especializado de muestreo estadístico. Aunque es una parte esencial de la inspección, no se trata únicamente de un proceso de control de calidad de la mercancía, las inspecciones previas al envío también buscan que los productos cumplan con todas las normativas por el país destino en términos de aduanas y reglamentos sanitarios.

Teniendo en cuenta que las normas aduaneras cambian dependiendo del país, y que incluso en cada puerto los reglamentos cambian constantemente, contar con la asistencia de un proveedor de inspecciones pre-embarque se hace indispensable.

Beneficios de la inspección previa al envío

La gran cantidad de beneficios de este tipo de inspecciones hace que sean un servicio esencial al momento de comprar productos para importación desde China.  Gracias a la inspección de la mercancía, las empresas importadoras pueden tener la seguridad de que los productos que recibirán cumplirán con los estándares de calidad acordados al momento de hacer la compra con el fabricante. Esto reduce el riesgo de pérdida para el comprador, y protege su reputación al permitirle vender productos de alta calidad.

Al mismo tiempo, al realizar una inspección pre-embarque, el inspector realizará un informe de control y se evalúa que el paquete y la mercancía cumplan con los reglamentos de importación y aduanas del puerto destino. En algunos casos este informe es un requisito para que la mercancía pueda ser entregada al llegar a puerto, o, dependiendo del país, al tener todo el papeleo en orden se evita que el contenedor sea abierto en el puerto por la aduana.

¿Qué aspectos de la mercancía se inspeccionan en este procedimiento?

El proceso de inspección comienza con la orden de compra con el proveedor, posteriormente el cliente puede contratar los servicios de un tercero para realizar la inspección pre-embarque.

En primer lugar, el inspector hace una visita a la fábrica para cerciorarse de que el establecimiento cumpla con las normativas de higiene y seguridad industrial. Si todo está en orden, se firma un documento en donde el fabricante se compromete a cumplir con los parámetros de calidad establecidos para cumplir con las regulaciones del país destino y del cliente.

Una vez el 100% de la mercancía esté lista, el inspector realizará el control de calidad de muestras tomadas de forma aleatoria, cumpliendo con el procedimiento de muestreo estadístico internacional. Se comprueba que las etiquetas y rótulos de los productos cumplan con las normativas del país destino, incluyendo el correcto funcionamiento del código de barras. Finalmente se pesa y se mide el paquete o contenedor, y se sella para su envío.

Problemas que se evitan gracias a una inspección pre-embarque

•         Se garantiza que los productos cumplan con los estándares de calidad que satisfagan al cliente, evitando que el productor envíe mercancía de calidad mínima que termine siendo una pérdida para el importador.
•         El comprador podrá estar seguro de que la mercancía y el envío cumplirán con los parámetros legales y de documentación, tanto para entrar a puerto como para la distribución de los productos.
•         Se evita que el paquete o contenedor tenga que ser abierto en el puerto destino para su inspección. Esto puede retrasar considerablemente el tiempo de entrega de la mercancía, y si los agentes de aduana encuentran algún inconveniente, puede resultar en una multa para el comprador