A pie, con motos y drones, la policía de San Juan trata de encontrar a la jauría, y a los posibles dueños de los perros, que ayer por la noche mató a Florencia Elizabeth Ledesma, 23 años, quien durante más de una hora sufrió los ataques de siete animales hasta causarle la muerte.

Según pudo saberse este mediodía en la UFI de Delitos Especiales de la justicia local, los fiscales que iniciaron anoche mismo una investigación ordenaron que efectivos de la Comisaría 18, el Grupo Especial de Rescate (GERAS), bomberos, la Policía Ecológica y la División Criminalística, trabajen en el descampado donde se produjo el ataque.

Desde esta mañana, los investigadores están trabajando en el departamento Albardón, 15 kilómetros al norte de la capital de San Juan, en la zona de la Villa Ampakama, de donde la joven salió pasadas las 19 para ir a correr por la calle La Laja, cuando fue atacada por perros de gran tamaño.

Los investigadores pudieron establecer que Florencia se desvió de la calle por donde siempre corría y tomó por una huella que atraviesa varias fincas hasta que se topó con por lo menos siete perros que la atacaron apenas la vieron.

En la fiscalía indicaron este mediodía que “la joven intentó huir pero los perros la alcanzaron”. Incluso, dijeron, la mujer pudo llamar a su hermano, quien es policía y se encontraba trabajando, y llegó a decirle que los perros la estaban atacando.

Según los datos que obran en el expediente, el hermano de la víctima, Enzo Ledesma, acudió inmediatamente “pero demoró más de una hora en encontrarla” y que la joven “ya no podía ni hablar”.

Ledesma encontró a su hermana cerca de las 21, en una huella, y cuando aún era atacada por los animales. Según contó el joven, “los tuvo que espantar con disparos al aire de su arma reglamentaria”.

Inmediatamente, el agente policial llamó a una ambulancia pero, cuando la mujer era trasladada al hospital José Giordano de Albardón falleció.

Esta mañana, en la UFI de Delitos Especiales, dijeron que buscan “determinar donde están los perros y quien o quienes son sus dueños”, ya que en principio se dijo que eran salvajes, pero la policía cuenta con declaraciones de vecinos que “indicarían que los canes pertenecen a una finca de las inmediaciones”.

Finalmente y según se informó en el Ministerio Público Fiscal, “la chica murió debido a las heridas que presentaba en los brazos, torso y piernas”, lo que fue establecido en la Morgue Judicial después de la autopsia.

El caso conmocionó a la comunidad albardonera, que denunció la existencia de varias jaurías agresivas en distintos lugares del departamento norteño sanjuanino.