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La Ciudad 26 de octubre de 2021

Universidad: el “Pájaro” cuidó su nido, la racha de Abad y el aporte de Pulti

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata

El socialismo continúa con la hegemonía que lleva dos décadas, el radicalismo se quedó con el vicerrectorado, Acción Marplatense le sumó valiosos votos a los ganadores desde la Facultad de Ciencias de la Salud, y el kirchnerismo volvió a perder no solamente otra elección sino varias secretarías que manejaba. Alfredo “Pájaro” Lazzeretti logró mantener uno de los pocos bastiones que le quedan al socialismo en el país, obteniendo la reelección como rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata en comicios que, como quizás nunca antes, trascendieron las fronteras de esa casa de altos estudios a partir de la activa participación de la política marplatense. De hecho, los principales hombres y mujeres de la política lugareña jugaron sus fichas en esta elección -algunos con mayor vigor-, y no fue casual que se siguiera con atención desde los principales búnkers políticos nacionales lo que resolvían graduados, docentes y alumnos a la hora de votar. Hubo ganadores y perdedores, claro está, en esta elección registrada entre las PASO y las legislativas. Asimismo, florecieron nuevas alianzas políticas y se vigorizaron otras que, inexorablemente, se replicarán de cara al 14 de noviembre próximo.

Lazzeretti hace un año iba camino a una reelección tranquila. Sin embargo, su vicerrector, Daniel Antenucci -con una rica trayectoria académica- se animó al desafío. El kirchnerismo, más específicamente el “ravertismo” local, no solo vio allí la gran posibilidad de pisar con fuerza en el manejo de la Universidad, sino que a la hora de contar las primeras adhesiones se entusiasmaron. “Nos quedamos con el Rectorado”, decían con total convicción hace un mes cerca de Fernanda Raverta y Pablo Obeid, cuando sumaban respaldos, algunos de ellos inesperados. Ante tal panorama, el actual rector, Alfredo Lazzeretti, decidió jugar fuerte. Supo que la única forma de conservar el cargo era sumando a todos, y así uno a uno fueron pasando por su despacho los emisarios de las fuerzas políticas locales -salvo las ya alineadas detrás de la candidatura de Antenucci- dispuestos a sumarse para dar batalla. El socialista, tras conversaciones y arduas negociaciones, logró la figurita difícil para su álbum. Así sumó al presidente del bloque de diputados provinciales de la UCR, Maxi Abad, y con ello el apoyo clave de la Facultad de Derecho. Una radical, Silvia Berardo, vicedecana precisamente de Derecho, se convertía en compañera de fórmula del hoy reelecto rector. En la madrugada del viernes, consumada la trabajada victoria, Lazzeretti llegó hasta la Facultad de Derecho, donde los entusiastas jóvenes de Franja Morada celebraban. Allí se abrazó con Abad, quien le aportó nada más y nada menos los 12 votos que estaban en juego en esa Facultad (6 de docentes, 2 de graduados y 4 de estudiantes, donde la Franja ganó con el 86% de los votos).

Socialistas y radicales entonces lograban derrotar al kirchnerismo que anhelaba la conducción de la Universidad para intentar mostrar desde allí gestión de cara a las próximas elecciones para intendente. Una victoria de Antenucci hubiese significado también un resonante triunfo para la titular de la Anses, Fernanda Raverta, y para el “arquitecto” de la fórmula, Pablo Obeid, candidato a senador provincial por el Frente de Todos. En tanto, la victoria de la lista Transformación Universitaria tuvo también el apoyo de Acción Marplatense. Una vez más, Gustavo Pulti se cruzó en el camino de Raverta a través de Paula Mantero -decana ocho años de esa Facultad- quien al celebrar junto a Lazzeretti resaltó que allí la victoria fue de 9 a 3. Con un ingrediente: la lista apadrinada por Raverta -votó como graduada- también perdió en ese rubro. Libres del Sud también celebró, resaltándose que una de las grandes derrotadas era Paula Meschini, del Movimiento Evita. El lunes, Mantero y Pulti, junto a los candidatos a concejales, Fernando Telpuk y Mónica Biasone (ex decana de Económicas) recorrieron las obras de ampliación del comedor universitario, felicitaron a Lazzeretti y claro está, tomaron y difundieron la correspondiente foto.

La relación entre Acción Marplatense y el Socialismo no es nueva. María del Carmen Viñas y Mariano Pérez Rojas, socialistas, fueron funcionarios durante el gobierno de Pulti, El ex rector Francisco Morea fue candidato a concejal y hoy Biasone también aparece en la lista de AM para las legislativas. “El socialismo viró del acuerdo con el peronismo al radicalismo y a Acción Marplatense. El kirchnerismo tenía a un vicerrector y ahora se quedó sin nada. Arrojaron al Pájaro a los brazos de Maxi Abad sin entender que la política es ajedrez y no truco. En definitiva, habilitaron nuevas alianzas estratégicas”, analizaba un hombre cercano a Pulti, quien trabajó a favor de la fórmula ganadora. El ex intendente, hoy candidato a diputado nacional en la lista que encabeza Florencio Randazzo -quien el jueves estará en Mar del Plata- supo enfrentar desde el Frente Universitario Nacional a Lazzeretti -referente de la Manuel Belgrano- en sus tiempos de estudiantes de Económicas. Las charlas sobre libros y política entre ambos son habituales y ambos parecen entusiasmados con el panorama que se abre de cara al futuro.

 

 

Compañero de estudios del “Pájaro” en la ex escuela Piloto -donde también se recibió Antenucci-, de básquet en el club Quilmes y de militancia durante décadas en el socialismo, Alberto Rodríguez -secretario de Comunicación y Relaciones Públicas- y alma mater del Sistema de Medios Públicos de la Universidad Nacional de Mar del Plata, reflejó claramente en un tuit, en medio de las jornadas de votación, lo que se vivía desde el Rectorado. Ante una publicación de Jorge Ariel Illia que consignaba que “esta semana en la universidad elegimos a quienes sin esconder sus pertenencias políticas muestran qué han hecho y qué quieren hacer en la Universidad Pública”, Rodríguez se despachó con un “no todo se compra, no todo se vende. El amor a la autonomía universitaria es más fuerte. La transparencia y el orgullo de mostrar y decir quienes somos. Sin esconderse y de cara a la comunidad universitaria”, consignó. Sugestivo también fue el tuit del justicialista Rodolfo “Manino” Iriart publicado en esas horas. Iriart -a quien no se habilitó lista para competir en las PASO del Frente de Todos- escribió: “La idea de nuestro frente electoral debería ser: si podemos, sumemos más sectores en esta etapa. Si no podemos no sumemos a nadie. Y si podemos, de mínima, no echemos a los que están adentro. ¿Es tan difícil? A buen entendedor, pocos caracteres”, concluyó.

Claro que en el peronismo ya hay pases de facturas. “Lo peor que nos puede pasar es acostumbrarnos a perder. Acá -detallaba el reconocido graduado de Derecho y ex concejal justicialista- se volvió a chocar la calesita. Nos quedamos con las manos vacías en la Universidad por un mal diagnóstico. Porque -añadió- no solo se perdió al vicerrector. También la Secretaría de Investigación, la de Transferencia, la de Extensión y la de Relaciones Internacionales se las terminamos regalando indirectamente al radicalismo”, dijo. También comentó que, de cara a junio, cuando se renovarán autoridades en la Federación Universitaria Nacional, el bloque reformista quedará muy bien parado tras haber doblado en votos al peronismo en los recientes comicios. Cabe destacar que, en lo referente al voto de los estudiantes, el oficialismo se impuso en seis facultades mientras que tres le dieron su apoyo a Antenucci. 24 votos contra 12 para la Asamblea Universitaria. En cuanto a docentes, la victoria fue 5 a 4 en facultades, mientras que en cuanto a delegados fue de 30 a 24. En graduados, en tanto, la lista opositora se impuso en 5 claustros contra 4 del oficialismo. 10 a 8 en materia de votos. Así, realizadas 29 elecciones, Transformación Universitaria contó con 60 adhesiones, mientras que “Unifutura” recabó 54.


“Al margen de las críticas y de todo lo que se diga con el diario del lunes, nuestro piso es muy bueno. Logramos 54 asambleístas y peleamos contra todos”, se coincidía en señalar en la cúpula del kirchnerismo local, con el análisis frío de los números. “Era ahora o nunca”, se sinceró uno de los hombres que más trabajó apuntalando la candidatura de Antenucci, durante una recorrida barrial, el domingo a la mañana, junto a los aspirantes a concejales locales. Paralelamente, desde el PRO -el intendente siguió de cerca todo el proceso electoral de la UNMdP- con la firma de su presidente, Emiliano Giri, celebraron el triunfo de la dupla Lazzeretti-Berardo-, ratificaron el acompañamiento a la gestión “así como lo hemos hecho en los comicios” y confiaron que “continuaremos bregando por una Universidad que represente el mascarón de proa de una comunidad pujante, con visión de futuro, y que lidere la recuperación de nuestro país”.

 

“Creo profundamente que no es la victoria de Maxi ni la derrota de Raverta, sino el triunfo de una gestión inspirada en valores socialistas, con fuerte presencia en el movimiento estudiantil. Durante la gestión de Lazzeretti prácticamente se duplicó el número de alumnos. Y te doy un dato de color: le ganamos a Cambiemos en el 2017 y ahora en el 2021 a los K. ¿Conclusión?, el que nos acompaña gana”, resaltaba irónico uno de los máximos colaboradores del rector, mientras éste concedía en la mañana del domingo una entrevista a LA CAPITAL donde remarcaba que las alianzas que se constituyeron para esta elección “son mucho más amplias, más inclusivas y con muchos sectores independientes que las nutren. Transformación Universitaria -añadió- se vio renovada con la incorporación de nuevos sectores, pero mirarlo desde esta perspectiva sería injusto para toda esta gente que participa sin estar encuadrada en una organización política”.

En el radicalismo local también había euforia. “¡Que el 2021 no se termine nunca!, se escuchó cerca del presidente del bloque de diputados provinciales de la UCR, Maxi Abad. Es que Abad este año se convirtió además en presidente del Comité Provincial del radicalismo tras derrotar a Gustavo Posse y fue uno de los “arquitectos” de la candidatura de Facundo Manes como diputado nacional por la UCR (el jueves compartirán escenario en Ferro, mientras se prepara visita del neurocientífico a Mar del Plata). Ahora, en su alianza con el socialismo también se apunta el triunfo en la Universidad. “Y ojo que el año no terminó y puede haber alguna alegría más”, deslizaba en la Facultad de Derecho, en plenos festejos de los jóvenes de la Franja, un concejal radical. Maxi, con la candidatura de Manes y ahora con este triunfo, logró entusiasmar a la militancia radical y a vigorizar los movimientos juveniles partidarios, se coincidía en destacar.

En la Facultad de Derecho, Abad celebraba con los estudiantes paradójicamente cerca de una bandera de la agrupación Crear -su líder Lucas Fiorini se apuntó con la lista de quienes fueron derrotados- resaltando que Franja Morada “jugó a fondo y volvió a ganar”. En realidad, en el bastión abadista el triunfo de la lista del actual rector fue demoledor. De 12 votos en juego se quedó con los 12 (6 de docentes, 2 de graduados y 4 de estudiantes). Admitía Abad que la elección había generado interés nacional en las distintas fuerzas políticas nacionales. El gobernador de Jujuy y uno de los principales dirigentes de la UCR, Gerardo Morales, en sus redes sociales resaltó “la inmensa tarea de Franja Morada en Mar del Plata y Córdoba”, resaltando que “el movimiento reformista universitario sigue creciendo a lo largo y ancho del país”.

Preocupante. Tal el diagnóstico que coincidieron en plantear desde sectores de las dos listas, lo cual también se viene observando en las últimas elecciones. La democracia siempre trató de propiciar el agrupamiento y que las ideas y las preferencias de los ciudadanos se fueran agrupando en función de un proyecto de país, de una ideología o una creencia. El voto se depositaba entonces en esas confianzas, desde un punto de vista propositivo, con un ideal de cambio o de mejora. Desde hace un tiempo a esta parte, apuntaban, viene mutando esa idea y por el contrario, hoy en la primera reacción que se da en los órdenes electorales el voto está dirigido hacia lo que no se quiere que llegue. Entonces muta y es un tema complejo a analizar en estos nuevos tiempos. Este pacto fundante que nos organizó políticamente muta para poner el voto desde una visión negativa. “Es un sello de la época y las democracias en los distintos niveles y el debate público deberían ir en busca de valores, de propuestas y no en un sentido negativo que se lea como que lo que yo busco es que tal persona o tal proyecto no lleguen”, expresaba con claridad uno de los secretarios del rector, coincidiendo en el diagnóstico un concejal opositor, en interesante charla mantenida en café cercano a la Municipalidad.


¿Cómo no va a ser importante conducir la Universidad Nacional de Mar del Plata, si es una institución que, además de ser generadora de pensamiento crítico y formadora de líderes, trasciende el sudeste bonaerense y maneja el segundo presupuesto de la ciudad, detrás del de la Municipalidad?, coincidían en destacar el lunes cerca del despacho del intendente Guillermo Montenegro. Además de General Pueyrredon y Balcarce, la UNMdP tiene influencia en General Alvarado, Necochea, Mar Chiquita, Pinamar, Villa Gesell, Lobería, General Madariaga, Partido de la Costa, Tres Arroyos y San Cayetano. Su comunidad está integrada por más de 80 mil miembros, entre estudiantes, becarios, docentes, investigadores, trabajadores universitarios y graduados. Además, en sus 9 carreras de pregrado y 54 carreras de grado forma profesionales de calidad en Ciencias Sociales y Jurídicas, de la Salud, Humanas, Exactas, Ingenierías y Económicas. Cuenta con 50 carreras de posgrado, con 15 doctorados, 16 maestrías y 19 especializaciones. Un escenario, un ámbito más que apetecible para cualquier fuerza política. El socialismo supo darle a Mar del Plata grandes intendentes hasta que se fue convirtió en un espacio que se fue diluyendo entre las históricas polarizaciones. Sin embargo, esa fuerza sigue más que viva en el ámbito aniversario, donde Lazzeretti, como antes Daniel Medina y Francisco Morea, hicieron su histórico aporte a esta tradición.