La Justicia de Garantías ordenó la detención y captura de dos sospechosos por el crimen de Jonatan Costadura, quien fue asesinado de cuatro tiros en horas de la madrugada del domingo 8 de agosto, cuando circulaba en su motocicleta por el barrio Los Pinares .

Se trata de Juan Nicanor Pereyra y Julián Coppola, quienes fueron imputados por el fiscal Leandro Arévalo por el delito de “homicidio agravado y lesiones” y son intensamente buscados por la policía.

El fiscal autorizó la difusión de las imágenes de los sospechosos y pide a la ciudadanía colaboración para dar con ellos. Ante cualquier información, con absoluta reserva de identidad, se pueden comunicar a los teléfonos del Gabinete de Homicidios dependiente a la Delegación Departamental de Investigaciones Mar del Plata, ubicada en Tucumán 2852, al (0223) 494-9848 / 9942, y/o 911.

Pereyra está señalado de haber sido el tirador en el crimen.

Un crimen “por error”

La familia y los amigos de Jonatan Costadura lo describen como un “un chico sano”, que se había comprado la motocicleta en la que circulaba el día de su asesinato para poder “trabajar” como repartidor de la aplicación móvil Rappi.

Esa madrugada del 8 de agosto, Costadura circulaba en su motocicleta por el barrio Los Pinares junto a un amigo a quien un proyectil lo alcanzó en una pierna. Por las características del ataque, los investigadores sospecharon desde un principio que se había tratado de un ajuste de cuentas, pero a medida que recabaron información en el marco de la causa comenzaron a pensar que al joven de 26 años que trabajaba como repartidor de Rappi lo mataron por error.

De acuerdo a los datos que pudo obtener este medio, hay una pareja que habría sido víctima de un asalto en la misma zona de la ciudad, instantes antes de que se produjera el homicidio de Costadura. Conforme declararon el hombre y la mujer, dos personas encapuchadas a bordo de una motocicleta habrían intentado sustraerles una bicicleta a mano armada, pero la activación de una luz en la puerta de una casa hizo que se depusieran su accionar y huyeran de allí.

Si bien la hipótesis del robo nunca se descartó, el hecho de que el asesino haya disparado tantas veces hace que dicha hipótesis pierda sentido, debido a que no es habitual que un asaltante efectúe esa cantidad de detonaciones y, mucho menos, que luego de consumado el asesinato no robe nada.

Julián Coppola también está imputado y es buscado por la policía.