por Víctor Molinero

No tiene una tarea sencilla Martín Palermo en Aldosivi. El equipo marplatense acumula ocho derrotas consecutivas en la Liga Profesional, está último en la tabla de los promedios y la autoestima está por el piso.

Sin dudas asumió un desafío grande. Uno más en todo caso. Es que se sabe el espíritu de risiliencia que forjó la carrera del Palermo jugador. Aunque las estadísticas demuestren lo contrario y sus números asombren, nunca fue fácil para este platense de 47 años hacerse camino en el fútbol.

Tuvo que pelearla en las inferiores de Estudiantes; llegó a un Boca plagado de estrellas (Diego Maradona y Claudio Caniggia entre otros) y se hizo un lugar a fuerza de goles; sufrió una grave lesión en España por el derrumbe de una tribuna jugando para Villarreal y hasta tuvo revancha en la Selección Argentina; donde pasó de errar tres penales contra Colombia en una Copa América, a tener revancha diez años después, convertir un gol histórico para clasificar al equipo que dirigía Maradona y darse el gusto de debutar en un Mundial (Sudáfrica 2010) y marcar un gol cuando su carrera comenzaba a apagarse.

En época de series biográficas en las distintas plataformas de consumo masivo, la historia de Martín Palermo es digna de ser retratada.
Su etapa como entrenador no tuvo hasta aquí ningún tinte épico. Godoy Cruz, Arsenal, y un par de pasos por Chile y México le permitieron sumar experiencia.

Aldosivi le dio la chance de volver a trabajar en el país después de 6 años. Y también, porque no, de volver a protagonizar en Mar del Plata una de esas historias mágicas que marcaron su carrera como futbolista.

Tras su debut con tropiezo frente a Sarmiento en Junín, el técnico hace un alto en la preparación del equipo con vistas al partido del domingo ante Independiente para prestarse a un extenso mano a mano con LA CAPITAL.

“Estamos enfocados principalmente en el equipo. Por la necesidad y el momento que está pasando la prioridad es eso. Ir partido a partido y la necesidad pronta de volver a sumar, de volver a consguir un buen resultado. Y cambiar un poco lo anímico, porque el haber recibido ocho derrotas golpeó y fuerte al grupo”, cuenta en el arranque de la charla.

– Cuando llega un técnico nuevo el ánimo se renueva ¿En este caso igualmente notaste ese bajón anímico que traen consigo las derrotas?
– Siempre moviliza al jugador la llegada de un entrenador nuevo. Noté bien el grupo, con entusiasmo, con ganas… pero obviamente el volver a perder con Sarmiento fue un golpe fuerte. Así y todo iniciamos esta semana previo al partido con Independiente trabajando bien, confiando en que podemos revertir el momento que nos toca vivir.

– En la semana hiciste un posteo en tus redes sociales haciendo hincapié en esto del equipo que remarcás ahora…
– Es que está claro que de a uno nadie se va a salvar. Que está la necesidad de que todos estén con ese compromiso y yo poder encontrar esa motivación en cada uno de ellos para estimular y que desde el funcionamiento del equipo podamos volver a creer en nosotros. Esa es la idea y el enfoque de esta semana de trabajo.

– Los técnicos anteriores que pasaron por Aldosivi desestimaban el hecho de mirar la tabla de los promedios y solo hablaban de objetivos más ambiciosos, de apuntar alto. Vos en cambio, ya en tu conferencia de prensa inicial, dejaste en claro que el objetivo es que Aldosivi se mantenga en primera.
– Obviamente que es la prioridad.

– ¿Es lo que hablaste con los dirigentes antes de llegar?
– Si, claro. Lo que se tiene que lograr en Aldosivi es una estabilidad, permanecer durante muchos años en primera división. No ser un equipo que está dentro de los candidatos a descender.

– Una suerte de Godoy Cruz que lleva más de una década en primera división…
– Puede ser. En la etapa que a mi me tocó como entrenador en Mendoza veía un Godoy Cruz en crecimiento, buscando potenciar una estrucutra que después le permitió jugar copas internacionales. Todo equipo chico y que sube a primera división tiene que atravesar esa etapa. El tema es que no puede ser bajar y subir, bajar y subir… Así nunca te vas a poder acomodar y proyectarte. Porque uno lo que ve es que Aldosivi se ha proyectado para crecer. Desde la última vez que vine con Arsenal a hacer una pretemporada a hoy el predio cambió muchísimo. Entonces si todo eso está enfocado al crecimiento institucional y que el equipo se mantenga en primera división, al que le toque conducir, como hoy me toca a mi, tiene que tener en claro que la prioridad es mantener a Aldosivi en primera división. Después lo demás vendrá solo. El mejor ejemplo que me dio el fútbol es el Villarreal. Cuando llegué como jugador era un equipo chico, que hacía poco que había subido a primera división y no tenía esa ambición de ganar títulos en lo inmediato ni jugar copas internacionales sino sostenerse en primera división y un presidente que fue sabiendo el proceso que tenía que seguir.

– ¿Y vos ves ese potencial en Aldosivi para ser el Villarreal argentino?
– Vos pensá que Villarreal termina ganando una copa de Europa 20 años después. Se fue armando, preparando el club en todos los aspectos para eso. Hizo que llegara a conseguir un título internacional y a medirse entre los grandes. Yo creo que Aldosivi, si la idea de la familia Moscuzza, el club y su gente, es similar puede llegar. No es fácil, hay que tener paciencia. Es una lucha constante cuando la institución y el equipo está en medio de un proceso de formación.

– Desde tu llegada acomodaste las piezas buscando también darle seguridad al equipo desde atrás hacia delante. Cambiando sistema primero y nombres también esta semana…
– El equipo no está confirmado porque hay bastantes variantes con relación al partido en Junín. Y en relación a las bajas de Emanuel Insúa e Iñiguez. Ahí veremos variantes y otras alternativas que me den mayor seguridad. No se si en lo inmediato pero al menos volver a que el equipo no reciba tantos goles. Porque además al recibir un gol el equipo lo sufre y lo siente muchísimo. Hay que intentar que no nos hagan goles pero también trabajar en que si nos toca que nos convierten demostrar la posibilidad de reaccionar para revertir un resultado.

– Los hermanos Insúa son jugadores que jerarquizaron al plantel pero a veces, en su ímpetu por llevar el equipo hacia delante, por su actitud ganadora, se termina desordenando la defensa. ¿Hablaste eso con los defensores? ¿Que en la búsqueda de mayor confianza de momento los de atrás prioricen la defensa y no se proyecten tanto?
– La experiencia de haber vivido el fútbol mexicano y el chileno me dicen que es un poco eso. Las propuestas que en el fútbol argentino también he visto permite ver que es lo que predomina. Pero también está claro que hay equipos que, por necesidad y por el momento, no pueden proponer y querer copiar siempre esto que hoy se está viendo en el fútbol de querer atacar por banda con amplitud, con mucha gente en ataque, jugar mano a mano… Pero también hay que ser inteligente y saber que a veces el momento requiere que uno esté mejor defendido, que esté más protegido. Que primero hay que defender para después saber cómo atacar. En eso estamos trabajando. Quizás en el partido con Sarmiento no se llegó a ver eso, no se pudo consolidar esa fuerza defensiva que queríamos ir tratando de corregir.

– ¿La inclusión en las prácticas de esta semana de Mario López y Marcos Miers apunta a esa fortaleza desde la zaga?
– Puede ser una alternativa. Lo que buscamos es fortalecer en lo defensivo. Que los rivales no vean esa debilidad nuestra en defensa y que saquen tanto provecho. Como a nuestros delanteros les cuesta superar a defensas rivales también le tenemos que demostrar eso nosotros a los atacantes del otro equipo. Que sepan que no con facilidad nos van a hacer de a dos, de a tres o de a cuatro goles.

– Y para atacar, con este equipo que venis probando en la semana tenés por afuera a Lodico con más pausa y tenencia y a Braida que es quizás el que más cambio de ritmo tiene…
– Viendo también cómo juega Independiente y dónde nosotros podemos sacar provecho. En la medida que nosotros estemos resguardados pero con gente que en un momento determinado, sea Gastón Lodico el que encuentra sus espacios, que pueda ser la conexión con nuestros delanteros vamos a estar mejor. Porque tenemos gente en ataque que nos puede dar esa alternativa.

– ¿Por qué decidiste volver al fútbol argentino cuando hoy el mercado nacional corre económicamente en desventaja con cualquier otra plaza de sudamérica donde también pesa tu apellido y tu historia?
– Porque también no siempre la prioridad es lo económico. Hacía mucho que no estaba acá. Volver a sentir lo que se siente en el fútbol argentino, que es distinto a lo que se siente en México o en Chile. En cómo se vive, la pasión. Volver a una concentración y tener a la gente afuera como pasó en Pergamino a pedirme fotos o autógrafos. Hacía mucho que no me pasaba eso. Desde Arsenal, cuando vine a Mar del Plata. A veces el cuerpo te pide eso.

– A algunos los agobia o los incomoda esa pasión que demuestra el hincha…
– Pero creo que pasé un tiempo considerable afuera y a mi me sirvió muchísimo esto de dejar mi imagen como jugador en mi país. Parecería que Palermo entrenador tiene que ser lo mismo que lo que hice como jugador. O que los equipos de Palermo van a ser ganadores como se creía que era mi forma de sentir el fútbol. Obvio que trato de llegar a eso, de trasladar eso a los jugadores. Pero obviamente he madurado. Hoy soy otro con respecto al que fue entrenador de Godoy Cruz o Arsenal. E irme del país me ayudó muchísimo para eso. Hoy estoy con esas ganas de volver a sentir ese contacto con la gente. Vengo a sumar, que mi paso por acá aporte al crecimiento que proyecta Aldosivi

– Hablabas de tu pasado ganador como futbolista pero siempre fuiste un resiliente. También te tocó sufrir o pelearla. Desde la reserva de Estudiantes cuando el titular era Leonardo Serfaty, con lesiones graves, en tu vida personal también atravesando situaciones muy duras. En Aldosivi también deben soñar con que puedas sobreponerte a este mal momento del equipo.
– Es un desafío también. Si hoy le muestro a mi hijo de cinco años videos en internet de lo que yo era como jugador va a ver goles con Boca en finales, con la Selección… y por ahí no sabe realmente lo que tuve que vivir o pasar para llegar a eso. Siempre está lo bueno que hizo el personaje pero detrás están las situaciones que uno tuvo que atravesar. Reinventarse constantemente para ir en busca de los sueños. Como entrenador sueño siempre con lo máximo. Pero obviamente que hay que ir sumando experiencia, empezar desde abajo. Aprender de los momentos no tan buenos y convivir con la derrota. Antes, en mi etapa como jugador, no soportaba convivir con la derrota. Hoy como entrenador tengo que saber hacerlo.

– ¿Cómo era eso de que no podías convivir con la derrota?
– Lo sufría mucho. Tanto perder como errar un gol. Me iba al extremo de estar uno o dos días mal con mi familia o dejar de compartir algo con mis amigos. Llegaba a ese extremo. Entendí que como entrenador no puedo. Al otro día yo tengo que estar pensando en el entrenamiento y que el jugador no me perciba caído. Si el líder del grupo muestra que se viene abajo tras una derrota qué va a esperar de los jugadores. Hay que aprender de la derrota y empezar a trabajar para mejorar.

– ¿Y qué te sedujo de la propuesta de Aldosivi?
– Me sedujo ser la primera opción. El hecho de ser el que primero eligieron para dirigir a Aldosivi. Ya eso a mi me motiva, me estimula. Más allá que después surjan otros nombres. Eso también hizo que fuera a Chile en mi segundo paso. Por ahí alguno piensa ¿por qué fue a Curicó, con qué necesidad? Pero pasó lo mismo que con Aldosivi, que la dirigencia te llame es un desafío y una posibilidad de trabajo que uno analiza. Podría haberlo desestimado pero el desafío de volver al fútbol argentino y viendo cómo está Aldosivi y el plantel que había me hizo aceptar.

– ¿Tenías conocimiento del plantel? ¿Venías siguiendo al equipo? Justo habías estado en Mar del Plata un par de semanas antes jugando un torneo de veteranos…
– Si. Se dijo que vine para empezar a hablar ahí pero nada que ver. Vine a jugar un torneo de fútbol con mis amigos y no tuve contacto con nadie del club. Recién cuando Fernando (Gago) renunció, el mismo lunes por la tarde noche me llamaron primero Leandro (NdR: Pompilio, amigo personal y de excelente relación con la familia Moscuzza) y después Moscuzza padre para proponerme esta posibilidad de dirigir a Aldosivi y volver al fútbol argentino.

– ¿Hablaste con Gago para tener referencias del plantel?
– No. Sí hablé con “Pocho” Insúa, con otro asistente más…

– ¿Con Fabio Radaelli también no?
– Si claro. Fabio fue parte de mi cuerpo técnico cuando fui a Unión Española de Chile y conoce el club de haber trabajado acá. Uno va tratando de ir informándose del club, de cómo se trabaja, cómo es, cuál es la proyección de la institución? Lo principal es el plantel que hay pero lo demás complementa la información a la hora de tomar la decisión de aceptar o no una propuesta. Ese análisis hizo que tomara este desafío de volver al fútbol argentino. Claro que es difícil. Si uno ve cómo está Aldosivi hoy, en el momento en que se encuentra,… Aldosivi es un desafío y a mi los desafíos me seducen.

– A la hora de arreglar tu llegada, ¿pusiste sobre la mesa el tema del próximo mercado de pases?
– No es momento de pensar en refuerzos ni en pensar más allá del 11 de diciembre cuando termina el campeonato. Tendremos que ir haciendo un análisis partido a partido. La semana pasada fue Sarmiento, esta es Independiente. Después será Newell’s en Rosario entre semana y Arsenal un lunes acá. Esos partidos son muy importantes para nosotros. Después llegará el tiempo de sentarnos para analizar a futuro qué jugadores llegarán, qué jugadores se irán. Pero hoy es muy prematuro para eso. Tenemos que enfocarnos en el momento. Hoy necesito del plantel que tenemos. Que todos se sientan importantes. De acá al último partido del campeonato tendré que ir eligiendo a los que mejor estén preparados mentalmente para afrontar este momento.

– ¿Sos de involucrarte en la llegada de los refuerzos, de llamar al jugador en el medio de la negociación?
– Siempre.

-A Aldosivi a veces le ha costado seducir a nombres importantes más allá de ser un club que está al día con los pagos o las bondades de la ciudad por el hecho de la falta de competitividad, de no estar todavía para pelear arriba. Eso comenzó a cambiar con la llegada de Gago y se podría repetir con vos. Sus trayectorias son también un imán para atraer a algunos jugadores…
– Me pasó en Curicó, donde fueron jugadores que por ahí en otra circunstancia, si no era por mi llamado y estarle atrás, no iban. Podrían haber optado por opciones más interesantes pero ante mi llamado y mi insistencia, terminaron yendo.

– Te gusta involucrarte en ese aspecto…
– Si porque es importante en relación a lo que uno quiere armar. Siempre estando de acuerdo con la dirigencia y dentro de las posibilidades del club, del presupuesto. No voy a ir a buscar a un jugador sin un contrato que lo pueda seducir obviamente. Porque no va a venir solo porque lo llame yo si no le cierra económmicamente. Cada jugador defiende su contrato. Yo no puedo abusar en esto de “si me llama Palermo le tengo que decir que si”.

– Pero corrés con una ventaja que por ahí otros técnicos de Aldosivi no tuvieron…
– Bueno. En ese caso ojalá que sea una ayuda para lo que venga. Para poder ayudar y potenciar a jugadores y también a los chicos. Si me dicen de que hoy es el momento de poner a los chicos yo no me apresuraría. Hay que ir de a poco.

– Ya estuviste mirando a la reserva…
– Si y hay chicos interesantes pero que al momento no hay que pedirles que den soluciones. En el plantel hay mucha gente de experiencia para intentar encaminar esto. En los equipos en los que trabajé como Godoy Cruz y Arsenal le he dado muchas posibilidades a chicos del club. Me gusta estar en contacto, mi gente, mi entorno se relaciona en el día a día con el coordinador de juveniles, con el técnico de la reserva. Es una necesidad para el cuerpo técnico y para el club. Porque la base del club son las divisiones juveniles.

– Cuando arrancamos la charla hablaste sobre la necesidad de cortar la racha. En ese sentido ¿sirve un empate el domingo contra Independiente?
– Es no perder. Yo quiero ganar pero… Primero es no perder y que no nos hagan goles. La realidad es esa. Después vemos en qué circunstancia se da un empate. Pero no perder es lo principal. Y después trabajaremos para que el equino no sufra tanto ni reciba tantos goles.

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Palermo deja en claro que tiene los pies sobre la tierra. No es momento de soñar con convertir a Aldosivi en el Manchester City de Guardiola. Hay que salir del mal momento primero y un empate con Independiente no será mal visto en el cuerpo técnico. Ya habrá tiempo para soñar con metas más ambiciosas.

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