Los barrios del oeste de Mar del Plata sufren, casi como ningún otro, el flagelo de la presencia de punteros que hacen del narcomenudeo un negocio en el que arrastran a ese submundo a muchos jóvenes, ya sea por la adicción o sea por la violencia misma de la actividad.

La Herradura, San Jorge y Libertad son algunos en los que la venta de droga es moneda corriente y donde se producen homicidios y episodios de inusitada gravedad como el que acaba de salir a la luz con un par de detenciones.

El 17 de agosto pasado dos primos de 17 y 22 años caminaban por una calle del barrio San Jorge cuando fueron interceptados por una camioneta en cuyo interior había dos hombres. Mediante amenazas los obligaron a subir y los llevaron a un domicilio cercano donde los golpearon. De acuerdo a la información que llegó a la fiscalía de Florencia Salas, el móvil de la agresión habría sido la negativa de las víctimas a ingresar al mundo del narcomenudeo.

En ese momento el mayor de los primos fue liberado, mientras que al otro se lo trasladó a una lugar que podría ser una leñera de la zona. Allí el menor nuevamente fue atacado e incluso algunas lesiones corroborarían que le “pasaron” corriente por el cuerpo. Las lesiones que sufrió fueron tan serias que, una vez que fue abandonado en la calle, pidió ayuda y debió ser internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

La investigación a cargo de la fiscal Salas inició una compleja investigación con el apoyo de la comisaría decimosegunda, con jurisdicción en el lugar de los hechos. Al cabo de distintas tareas y averiguaciones se pudo establecer que tres hombres estaban implicados, entre ellos Elio Cajal (39), a quien se lo conoce ampliamente por su vínculo con esas actividades. Incluso, en febrero de este año había sido detenido en una causa por amenazas, venta de autopartes y drogas. En esa ocasión se secuestraron 1 kilogramo de cocaína, otra importante cantidad de marihuana y hubo en total cinco aprehendidos. Sin embargo, Cajal recuperó la libertad.

Este viernes la Justicia de Garantías autorizó cinco allanamientos a los efectos de detener a Cajal y a otros dos hombres (los que iban en la camioneta e interceptaron a las víctimas). Al momento de irrumpir en su domicilio, Cajal pretendió escapar y se ocultó en un vehículo en los fondos, pero la policía pudo hallarlo y detenerlo. Tras una inspección hallaron debajo de una chapa un revólver calibre 32, una manopla de hierro, municiones calibre 22, dólares, diecinueve cédulas de auto y un teléfono celular.

En otro de los allanamientos (un comercio, del que es dueño uno de los imputados) se identificó a las dos personas que habían en el interior y se secuestró un revolver calibre 38, dos granadas de humo y una de gas lacrimógeno.

En la tercer casa, en donde se buscaba a otro de los acusados, fue detenida una mujer de 30 años ya que allí había 46 gramos de clorhidrato de cocina, 200 gramos de cannabis sativa, cartuchos de diferentes calibres, una escopeta calibre 28 y una pistola calibre 22.

La mecánica de intimidar, amenazar e incluso golpear a quienes por alguna razón se entrometen con personas vinculadas a la venta de drogas es algo frecuente en aquel sitio de Mar del Plata. El 20 de febrero de 2020 un joven de 20 años, perteneciente a una histórica familia vinculada al tráfico y comercialización de estupefacientes, fue rescatado por la policía en una casa de Ituzaingó al 8500 donde lo habían retenido, golpeado y amenazado de muerte. Dos hombres fueron detenidos en el mismo momento en que los policías accedieron a la finca y vieron a la víctima maniatada en una silla.

Cajal es un personaje con antecedentes y que tiene alto perfil en el barrio La Herradura. Su nombre aparece mencionado en muchas causas en las que se investiga la venta de estupefacientes y en hechos de violencia. Su hermano Hernán Ezequiel Cajal está detenido a la espera del juicio oral por el crimen del joven Nicolás Vieytes, ocurrido el 28 de octubre de 2020 en el barrio La Herradura. La Justicia considera que Hernán Cajal fue quien disparó contra Vieytes para asaltarlo.

Elio Cajal quedó desde esta tarde detenido y afronta cargos por privación ilegal de la libertad doblemente agravada y tenencia de arma de uso civil. La mujer detenido en el operativo quedó acusada de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización.