El comediante marplatense Pablo Vasco presentará este sábado a las 21.30 su unipersonal “Comedia no esencial”, en el escenario de Cuatro Elementos (Alberti 2746).

En este especial de stand up, el humorista intentará encontrarle un sentido a todo lo que nos ha estado pasando este último tiempo: desde el encierro y los temores hasta las teorías conspirativas, pasando por esa sensación de vulnerabilidad extrema que sentimos cuando dan a conocer el listado de las actividades esenciales para salvar a la humanidad y nosotros no estamos incluidos.

“Comedia no esencial” es una experiencia que –debido a la situación imperante- ha sido puesta en escena muy pocas veces luego de su estreno en enero. Sin embargo, fue nominada al Premio Estrella de Mar 2021 como mejor espectáculo de stand up.

Bastante bien para un comediante que vive en una ciudad que espera el verano para salvarse fabricando pulóveres y que llegó a los cincuenta con un solo miedo: volverse facho y no darse cuenta.

“Posiblemente sea una de las últimas veces que haga este show en el año”, adelantó. “Siento que el 2022 me tiene que encontrar con una propuesta más madura, aunque esa palabra me espante. Durante la pandemia, aproveché la imposibilidad de hacer shows  para estudiar, incorporar nuevas herramientas y cambié mi manera de escribir material. Y esa incomodidad es actualmente el principal motor de lo que se viene para este verano.”

Después de debutar en el stand up en 2013, Pablo Vasco buscó consolidarse en el medio local subiéndose a todos los escenarios posibles: bares, salones de fiestas, casamientos, concursos, teatros, Festivales, balnearios, etc. En 2017 ganó un concurso provincial que lo depositó en Hollywood, donde actuó en el Laugh Factory, uno de los clubes de comedia más importantes de USA. En 2019 ganó un Estrella de Mar al mejor espectáculo de stand up, premio al que ya fue nominado en cuatro oportunidades.

O sea que perdió en tres. Las cosas como son.

Pero a él no le importa demasiado.Vasco apunta a la carcajada como fuente de energía liberadora y a la necesidad de no tomarse tan en serio algunas cosas.