Por Gonzalo Gobbi | @gonzalogobbi

Es sábado y el despertador suena temprano. Hay clases, como un día más de la semana, pero en otro formato. El inédito refuerzo escolar contemplado en el Programa +ATR para recuperar contenidos perdidos o atrasados a raíz de la pandemia ya se implementa en unos 100 establecimientos educativos de General Pueyrredon, cada cual con su realidad territorial y con un objetivo central que empieza a cumplirse: la revinculación de alumnos y alumnas de primaria y secundaria con la escuela.

En el debut de las actividades de los sábados que contempla el programa diseñado por la Provincia de Buenos Aires para fortalecer las trayectorias educativas, LA CAPITAL visitó una escuela del barrio Cerrito Sur para conocer desde adentro esta nueva dinámica.

En los más de 100 establecimientos provinciales donde ya comenzó a implementarse -se espera que sean más de 150 en el corto plazo-, hay actividades a contraturno -el turno mañana tiene un refuerzo por la tarde y viceversa- y los sábados, entre la mañana y el mediodía, se dictan clases con foco en los contenidos “flojos” de cada alumno, temas que fueron pasados por alto y conceptos que quedaron postergados por la pandemia, la no presencialidad y la virtualidad, de compleja aplicación en algunas comunidades educativas por la falta de conectividad y dispositivos.

En grupos reducidos se abordan contenidos “básicos y necesarios” en muchos casos postergados por la pandemia y la virtualidad.

En la Escuela Primaria N°64, en el corazón de Cerrito Sur, la docente y coordinadora del programa +ATR en la institución, Soledad Ceschi, contó que “en la semana los chicos están viniendo a contraturno y los sábados los citamos a todos”, y aseguró: “Lo que más notamos es la alegría de volver a la escuela, de estar acá”.

El programa es “un importante apoyo extra que los chicos necesitan y que los padres, que están felices, nos venían pidiendo”, dijo y precisó que “permite trabajar en los temas que andan más flojos y reforzar contenidos; es más personalizando, sirve muchísimo”.

El +ATR comenzó ahora y las actividades se mantendrán hasta el 17 de diciembre. A partir de allí, se articularán con la recreación dispuesta en el programa “ATR Verano” y luego, de febrero a marzo, continuará en las escuelas. Para su desarrollo se designaron 800 docentes y 180 auxiliares en la ciudad.

Junto a Soledad, de lunes a viernes y ahora también los sábados está Silvana Esteban, directora de la Primaria N°64, ubicada en García Lorca y Gianelli. “El punto número uno del Programa +ATR es la revinculación, es muy importante y es lo que más vemos que se está cumpliendo”, subrayó rodeada de alumnos este sábado.

“Hasta agosto veníamos con las burbujas, una semana sí y otra no… y los chicos extrañaban la escuela. Notamos que vienen contentos y les gusta estar, aunque sea sábado; es importante que estén contenidos acá“, dijo la directora.

Un ambiente diferente

Los sábados y en las actividades a contraturno que establece +ATR suceden “otras cosas”. Los docentes interactúan con los alumnos “en un ambiente diferente”, más personalizado y con grupos organizados por ciclo, por lo que niños y niñas de tercer grado pueden compartir el aprendizaje con otros de cuarto o quinto, por ejemplo.

En el caso de la Escuela N°64, este sábado coincidieron unos 30 alumnos de primero a sexto grado. “Se trabajan los contenidos que veníamos desarrollando, articuladamente con la maestra de cada grado y en conjunto con el equipo de orientación escolar para planificar en equipo el trabajo con los grupos ATR”, contaron la coordinadora del programa y la directora desde el comedor del establecimiento, que mantiene su actividad los sábados.

Más allá de la rareza de ir a clases un sábado, este refuerzo permite “empezar a revertir todo lo que no se pudo en los últimos meses”, teniendo en cuenta que “en muchas escuelas como esta la virtualidad fue compleja, pobre” ya que “no todos los chicos tienen conectividad” y “en algunas casas había un solo celular para varios chicos”.

“Creemos que con este refuerzo se va a llegar a recuperar el contenido perdido y vamos a tener la oportunidad de recuperar y avanzar. Queremos llegar a ver todo lo que no pudimos y hay muchas ganas y compromiso para lograrlo”, agregó Soledad mientras los más “peques” deletreaban junto a la maestra el abecedario al ritmo de la canción de L-Gante en el aula. Otra forma de aprender.

La coordinadora contó que en esta escuela llevan adelante el programa, además, dos talleristas y dos docentes, la directora y un auxiliar, en ambos turnos.

La vocación, el empeño, la contención y el amor que pone todo el equipo compensa las falencias y necesidades de la comunidad educativa día a día, no solo en la semana; ahora también los sábados.

Más que una escuela

Como muchos establecimientos educativos, la Escuela N°64 de Cerrito Sur cumple un rol social que va mucho más allá de lo pedagógico.

Además del servicio de comedor que funciona en la institución, donde a los chicos se les asegura al menos una comida, existe y resulta fundamental una “comunicación fluida” de docentes y directivos con los padres y las madres, muchos de ellos con una realidad socioeconómica compleja.

En este sentido, la contención, el juego, la escucha, el aprendizaje, la vinculación y el deporte son valores que exceden al plan de estudio. Respecto al deporte y a modo de ejemplo, Daniela y su marido, vecinos del barrio, crearon una “escuelita de fútbol” en la escuela con prácticas en la plaza ubicada al lado del establecimiento.

Daniela Villanueva, a cargo de la escuelita de fútbol, Soledad Ceschi, coordinadora de +ATR en la Escuela 64, y Silvana Esteban, directora de la institución.

A contraturno los alumnos juegan, entrenan, compiten y hasta recibieron hace poco sus propias camisetas y botines gracias a la voluntad y solidaridad de la comunidad. “Acá todo es a pulmón. Todo”, coincidieron la directora de la escuela y Daniela con una sonrisa inocultable detrás del barbijo, de uso permanente en toda la institución.

Por cierto, la escuela y la plaza contigua, mantenida por la misma comunidad educativa, da a la calle García Lorca, que afortunadamente fue asfaltada en el último tiempo, aunque se volvió “un peligro” y “ya hubo algunos accidentes”, ya que colectivos y autos circulan a toda velocidad -es doble mano- y se quitaron las lomas de burro que antes había frente a la institución, algo que las docentes reclaman que se vuelca a colocar para proteger a los chicos a la salida de clases o de fútbol.

Vehículos circulan a toda velocidad frente a la escuela y las docentes piden que vuelva a haber “lomos de burro”

Asimismo, como se mencionó, en la escuela funciona el comedor. Su cocina, construida hace más de 20 años, no ha tenido mantenimiento, más allá de la obra de gas que se hizo en el establecimiento el año pasado. Falta mobiliario y un mejor equipamiento. Este sábado, la consejera escolar Verónica Castro, titular del Servicio Alimentario Escolar, recorrió la escuela junto a sur par Alejandro Moviglia y a la concejal Verónica Lagos, y pudo comprobar las necesidades que presenta la institución también en ese sentido.

“Docentes y directivos absolutamente comprometidos”

La concejal Verónica Lagos recorrió junto a los consejeros escolares Verónica Castro y Alejandro Moviglia algunas de las escuelas provinciales del distrito en el marco del inicio de los programa “+ATR” y “Volvé a la Escuela” los sábados, y en diálogo con LA CAPITAL, destacó el “impacto altamente positivo” de este refuerzo.

“Lo que se pudimos relevar es la complejidad de la vinculación de aquellos estudiantes que están desvinculados, algo que forma parte de un trabajo que va a llevar su tiempo y que requerirá de la vinculación previa con los equipos de orientación escolar, con el hecho de ir a buscar a los chicos a los domicilios y con encantar y volver a traerlos a la escuela”, analizó la edil del Frente de Todos.

Verónica Lagos, Alejandro Moviglia y Verónica Castro en el EP 64

Enseguida, remarcó: “La percepción es que los equipos docentes y directivos están absolutamente comprometidos y con su empeño y creatividad han ido identificando las realidades de cada territorio, dando cuenta de cómo articular este programa”.

Lagos señaló que el programa implica “un trabajo muy grande” tanto en las primarias como así también en las secundarias, donde “se apunta a los estudiantes que deben materias o les faltan pocas para terminar la escuela”.

“Es un proceso sumamente auspicioso. Estimamos un universo de 15.000 estudiantes en todo General Pueyrredon, aunque es un numero dinámico, que se da en las 100 sedes de escuelas provinciales donde el ART ya está funcionando, con la idea de llegar a 150″, agregó.

Por último, la concejal y los consejeros escolares ponderaron también el “enorme trabajo” de los equipos de orientación escolar que “fueron recuperados por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires” y que “llevan adelante un laburo enorme yendo a las casas, armando entrevistas, contactando a las familias y dándolo todo para revincular a los chicos con la escuela y el aprendizaje”.