El británico séptuple campeón mundial Lewis Hamilton (Mercedes) se impuso en el Gran Premio de Rusia, celebrado en el circuito internacional de Sochi, y se convirtió en el primer piloto de la historia con 100 victorias en la Fórmula 1.

Bajo la lluvia y con una acertada estrategia del equipo en el cambio de los neumáticos, Hamilton superó en las últimas vueltas a su compatriota Lando Norris (McLaren) y se encaminó a un triunfo que, además, le devolvió el liderazgo del Mundial, con dos puntos de ventaja sobre Max Verstappen (Red Bull).
El neerlandés, a pesar de resignar la punta, cerró una carrera positiva ya que terminó en el segundo puesto tras iniciar desde el último lugar de la grilla (20) por una sanción deportiva impuesta el sábado durante la clasificación.

El podio del GP ruso lo completó el español Carlos Sainz Jr. (Ferrari), quien se ubicó por delante del australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y de su compatriota Fernando Alonso (Alpine Renault).

“Tardó mucho en llegar la victoria 100 y no estaba seguro de que fuera a llegar. Lando hizo un trabajo asombroso, tenía un ritmo increíble. El equipo tomó una gran decisión justo al final (por el cambio de gomas). Agradezco a los fanáticos, al equipo y a la fábrica”, declaró el británico antes de la premiación.

A los 36 años, Hamilton promedia un 35,58% de carreras ganadas desde el Gran Premio de Australia 2007, primera de las 281 pruebas en las que participó en la F-1. Y domina prácticamente todas las estadísticas: títulos (7), victorias (100), pole positions (101), podios (176) y puntos acumulados (4024,5).

El esperado GP 100 llegó con la complicidad del clima en Sochi, que expuso la falta de criterio en la escudería McLaren. A falta de 7 giros para completar los 53 de la prueba, la lluvia cambió las condiciones y Norris, que ocupaba el primer lugar, se mantuvo en pista mientras sus perseguidores ingresaron a boxes para un cambio de neumáticos. “Asumo toda la responsabilidad porque fue una decisión mía. Pensé que era el camino a seguir. Si la lluvia seguía igual, hubiese estado bien. Pero se puso peor”, expresó un decepcionado Norris.