General Urquiza, un símbolo del barrio de la Terminal Vieja, fundado el 11 de setiembre de 1914, cumplió 107 años de riquísima historia.

Nacido como Nacional, cambió a su actual nombre en 1934 por un capricho del gobierno conservador del general Agustín Justo.

Como muchos, nació como club de fútbol. Fundador de la vieja Asociación Marplatense, fue gran protagonista de los primeros años de competencia oficial y conquistó los títulos de 1915, 1925 y 1925. Más allá de algunos descensos circunstanciales, General Urquiza fue protagonista de los torneos de primera hasta bien ingresada la década del ’60, incluso festejó un nuevo campeonato en 1944 y disputó una recordadísima definición en 1961 mano a mano con Independiente.

Perdió su lugar en primera en 1967 y recién lo recuperó con la unificación de todas las categorías de 1999. De todos modos sus producciones  a partir de entonces fueron in crescendo y festejó un nuevo título en 2014, una última “estrella” para saludar su centenario.

General Urquiza, al mismo tiempo, fue gran protagonista en los primeros años del básquetbol marplatense, llegando a consagrarse campeón del Oficial en 1943 y 1944 y del Preparación en 1941 y 1943, títulos que se sumaron a todos los que había conseguido en la década anterior antes de la fundación de la AMB.

Por esos años también descollaban, representando al club, los ciclistas Humberto Palmieri y Eduardo Primo, la célebre “Pareja del Sur”, como los bautizó El Gráfico.

Seguramente con menos brillo que en aquellos años dorados, General Urquiza siguió luchando por los chicos y el deporte y se erigió como un bastión en la difícil zona del barrio Las Heras, donde funciona su campo de deportes.
Y de sus inferiores salieron dos “cracks” que hoy brillan en Europa y en la Selección Argentina: nada menos que Emiliano “Dibu” Martínez y Lucas Martínez Quarta.

Tiene mucha historia de la que enorgullecerse la familia de General Urquiza. Y, ya con 107 años a cuestas, va por más.