Una mujer fue condenada a tres años de prisión en un juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 por por haber cometido una serie de robos y haber amenazado a su expareja en reiteradas ocasiones.

La pena impuesta a Eugenia Argañaraz vencerá en septiembre de 2023, ya que la mujer estuvo prácticamente un año en prisión hasta el inicio del juicio. Además, también fue condenada, a dos años y seis de prisión de ejecución condicional, Valeria Soledad Álvarez, por haber sido cómplice en uno de los robos.

En el caso de Álvarez, para cumplir su condena de robo doblemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda y por el uso de arma impropia en grado de tentativa dos años y seis meses la Justicia le impuso una serie de reglas de conducta, como fijar domicilio en la provincia de Buenos Aires, someterse al control de Patronato de Liberados, abstenerse al consumo de drogas y someterse a un reconocimiento médico a fin de determinar la necesidad o no de un tratamiento anti adictivo.

El hecho por el cual Álvarez y Argañaraz fueron condenadas ocurrió el 25 de agosto a la madrugada, cuando asaltaron a una mujer que caminaba por Champagnat y Peña.

En esa oportunidad, las asaltantes iban en moto y armadas con una cadena y tras amenazar a la víctima y forcejar con ella le robaron la billetera, donde llevaba unos 4000 pesos. Personal policial que pasaba por la zona asistió a la víctima y tras una breve persecución detuvo a Álvarez y Argañaraz, que fueron reconocidas por la mujer que acababan de robar.

Luego, mientras Argañaraz era llevada en un patrullero, comenzó a insultar a los policías y rompió a patadas uno de los vidrios del vehículo.

En noviembre de 2020, Argañaraz fue detenida en dos oportunidades por violar una orden de restricción de acercamiento de 300 metros a su expareja -que estuvo vigente hasta el 30 de junio de 2021-. Según explicaría la expareja a la policía, mantuvo una relación de siete años con Argañaraz, que fue “traumática y violento” y fue por eso que al separarse tramitó la orden de restricción.

El 8 de noviembre, Argañaraz fue hasta la casa del ex, en Ayacucho al 7400, y armada con un vidrio roto de una botella le gritó: “Te voy a matar, te voy a abrir como una campera”. En ese momento un llamado al 911 alertó a la policía de la situación y la mujer fue detenida.

El 27 de noviembre la situación se repitió. Argañaraz volvió a presentarse en la casa de Ayacucho al 7400 y como su expareja no estaba amenazó a su hermana, a quien le dijo que iba a matarla e intentó ahorcarla con una campera. Finalmente la víctima se escondió en la casa, llamó al 911 y la mujer fue detenida nuevamente.

Los otros dos robos que se le atribuyeron a Argañaraz fueron de “poca monta” y ocurrieron en 2017 y 2018, cuando la mujer simulo ser una pasajera y asaltó a un taxista y a un remisero. En ambas oportunidades fue detenida cuando intentaba huir del lugar.