Una camioneta Ford Ranger fue peritada esta noche durante el allanamiento a una vivienda del barrio Bosque Alegre y se concluyó que no se trataba de la misma que había atropellado y dado muerte al cuidacoches Jonatan Corbalán (30) en la avenida Constitución.

“Pescado podrido”. Así definió una fuente judicial todo lo que rodeó al operativo de ayer que había sido solicitado por el fiscal Pablo Cistoldi a partir de una pista acercada a la fiscalía de Delitos Culposos. Ese dato sostenía que el conductor de la Ford Ranger vivía en la zona de Solís al 8900 y que mantenía oculto el vehículo desde hacía casi dos semanas.

Por la tarde de este viernes la Justicia de Garantías autorizó al fiscal Cistoldi la requisa de la vivienda y, además, libró una orden de detención contra el conductor. Sin embargo, una vez que el personal policial y peritos de la Policía Científica revisaron el lugar detectaron que ni la camioneta tenía signos de haber embestido a nadie ni algo más determinante: no era el modelo descripto por los testigos. Si bien se trataba de una Ford Ranger oscura ésta poseía caja automática. Vale recordar que una insignia de vehículo interviniente en el siniestro fue recuperada sobre la avenida Constitución y era indicativa de un modelo sin caja automática.

Ante esta situación, el fiscal Cistoldi dejó sin efecto todas las medidas relacionadas con la vivienda, la camioneta y el conductor.

A la 1.25 del 15 de agosto pasado, Corbalán se encontraba en medio de la avenida Constitución mientras realizaba sus tareas como “trapito”, frente a una cervecería ubicada entre las calles Benito Juárez y Ricardo Palma. En ese momento avanzó en dirección Tejedor-Della Paolera una camioneta Ford Ranger de color oscuro y sin las luces encendidas.

El vehículo colisionó con la parte frontal derecha y el espejo retrovisor a Corbalán, quien salió despedido y cayó pesadamente sobre el pavimento. A raíz del fuerte impacto, Corbalán falleció a los pocos minutos a pesar de los esfuerzos de las personas que estaban allí para socorrerlo.

La cámara de seguridad urbana del COM captó el momento del choque pero luego no pudo hacerse un seguimiento de la camioneta porque antes del siguiente domo (instalado en Ortega y Gasset) ya había doblado, presuntamente hacia el norte.