Por Hernán Kloosterman

A menos de tres semanas de las PASO, Florencio Randazzo está convencido de que esta vez la historia será diferente. Que tras varias elecciones en las que primó la polarización, una tercera opción puede tener respaldo en las urnas. Su esperanza se basa en el diagnóstico que hace de la realidad: “Tanto el macrismo como el kirchnerismo nos han llevado al fracaso”, sostiene en un mano a mano con LA CAPITAL antes de desembarcar este miércoles en la ciudad para realizar una serie de actividades que incluirá la visita a una fábrica textil.

Mientras recorre la provincia de Buenos Aires, donde buscará imponerse con la lista que encabeza como candidato a diputado nacional, el ex ministro del Interior opina que el rumbo de la actual gestión es “pésimo” pero considera que “castigar a este gobierno votando al macrismo es volver atrás”.

El líder del espacio que tiene como tercer precandidato a Gustavo Pulti repite incansablemente que “hay otro camino”, destaca que siempre cumplió con su palabra y se ilusiona con torcer la historia. “Me cuesta creer que la sociedad ratifique este rumbo”, enfatiza.

-¿Cómo ve el panorama a tres semanas de las PASO?

-Estamos con este espacio que pretende plantear los problemas que tiene la Argentina. Claramente vinculados a la inflación, a la falta de trabajo, a la mala calidad educativa, a cómo salimos de los planes. Me parece que hay una gran oportunidad. Tanto el macrismo como el kirchnerismo nos han llevado al fracaso.

-La tercera vía hasta el momento no funcionó. ¿Ve algún indicio de que está vez la historia puede ser diferente?

-Nosotros somos otro camino, gente que ha honrado la palabra. En 2008 yo prometía transformar el sistema ferroviario argentino, mejorar el tema de los documentos, hacer que sacar un pasaporte no signifique estar en una lista de acomodados o que tener una tarjeta Sube sea posible. Y cumplí. Hay gente que le ha hecho un enorme daño al valor de la palabra como Massa, el actual Presidente y el mismo Macri. Han dicho cosas y no han cumplido absolutamente nada.

-¿Cómo sería ese otro camino?

-Este otro camino debería estar cimentado con gran parte de la sociedad que no está conforme con este gobierno pero se equivocaría si vota al macrismo: es volver atrás. Está claro que tanto Manes como Santilli son parte de un espacio que conduce Macri. Y Tolosa Paz es candidata de un espacio que conduce Cristina Fernández de Kirchner. La Argentina tiene que salir de esa trampa. Nosotros somos una alternativa clara porque hemos honrado la palabra, hemos cumplido con lo comprometido.

-Las dos coaliciones mayoritarias tienen un amplio abanico ideológico. ¿Eso conspira contra la opción de la tercera vía?

-Lo que conspira es que los resultados que tienen, independientemente del relato, son pésimos. Me cuesta mucho creer que la gente choque de vuelta con la misma piedra. El macrismo dejó el gobierno hace un año y medio y dejó más pobreza, más inflación, más endeudamiento. Entonces, me cuesta creer que quien votó con alguna expectativa a este gobierno, para castigarlo, vuelva al macrismo. Lo mismo que el espacio que hoy conduce Cristina Fernández. Hace un año y medio que están en el gobierno y han agudizado todos los problemas. Argentina va a terminar con 52% de inflación, tiene cada vez más desocupación, trabajo informal, presión tributaria, restringe las exportaciones, 7 de 10 chicos son pobres en el conurbano. Por eso me cuesta creer que la sociedad ratifique este rumbo, teniendo otra alternativa con gente que ha honrado la palabra y ha cumplido lo prometido

-A la hora de la comparación, ¿la pandemia no es un atenuante?

-Sí, la pandemia no hay duda de que ha agudizado los problemas, pero el sendero que ha transitado el Gobierno hasta ahora es pésimo. Primero, a la pandemia la han manejado muy mal porque establecieron una dicotomía entre economía y salud y resultó ser que tenemos más de 110 mil muertos y se ha destrozado a todos los sectores de la economía. Está claro que la solución era vacunar y vacunar y solo 4 de 10 argentinos están vacunados. Y es más indignante aun cuando hacen campaña. Hicieron de una cuestión sanitaria, una cuestión ideológica. Por eso la Argentina estuvo casi un año sin recibir ni la Pfizer, ni la Moderna ni la de Johnson. Es poco serio todo.
Tengo confianza en que la ciudadanía va a reflexionar y entender que tenemos que ir por otro camino. No hay avenida del medio.

Randazzo asegura que la gente le reconoce en la calle lo que hizo.

-Más allá de los nombres propios, ¿ve alguna similitud entre el rumbo del Gobierno y el del kirchnerismo que usted integró?

-Ninguna, o muy pocas. Yo integré un gobierno al que honré. Todo lo que estuvo bajo mi responsabilidad lo transformé. Acá se trata de decirle a la sociedad cuál fue la responsabilidad en cada una de las áreas y qué hicimos. Yo no era el presidente de la Nación, sí creo que el gobierno en los últimos años de Cristina ya empezó a tener problemas. De hecho yo empecé a tener diferencias hasta que en 2015 me alejé definitivamente. Y lamentablemente me asistió la razón: se agudizaron absolutamente todos los problemas.

-¿Descarta por completo en futuro participar de algún frente, con otros dirigentes?

-Hay dirigentes valiosos en todos los espacios. Pero con los espacios que conducen Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner, yo no tengo nada que ver. Es más: he tenido todas las posibilidades. Soy el único dirigente al que le ofrecieron ser gobernador y no acepté. Demuestra que soy un hombre de convicciones y creo que Argentina debe ir a otro lugar. Estamos condenando el futuro de nuestros hijos, es desesperante la situación.

-¿Qué percibe en la calle? ¿Hay un enojo con la política en general?

-A mí me va muy bien en la calle porque hay un reconocimiento de las cosas que uno hace. Ahora, es lógico que la gente tenga un rechazo con la dirigencia política. La dirigencia se ha alejado de la demanda de la sociedad. Ha cambiado la interpretación: para la política, cumplir es traicionar. Están tergiversados los valores.