MIRAMAR (Corresponsal). – La paralización de las actividades comerciales durante 2020 y parte del año en curso producto de la pandemia fueron un duro golpe para la economía de Miramar, produciendo una marcada crisis y mucha incertidumbre a futuro.

Los beneficios gubernamentales no llegaron a nivelar ni cerca las pérdidas para los distintos sectores y sólo sirvieron para cubrir ciertos gastos, aunque con la disminución de casos e coronavirus, el avance de la vacunación y liberación de actividades, comenzó a vislumbrarse un horizonte con mayor optimismo, sobre todo de cara a la próxima temporada estival.

“El balance de las vacaciones de invierno fue muy positivo, hay otro ánimo en la calle, se trabajó bien y con mucha continuidad. Generalmente, este fin de semana que sigue a ese receso no es del todo bueno, pero igualmente nos sorprendió y superó las expectativas porque hubo mucha gente y el clima acompañó”, indicó a LA CAPITAL, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Servicios (Cacips), Damián Pistone.

“Dialogamos con referentes de gastronomía, cafeterías y restaurantes y se mostraron contentos. Esto me parece nos marca una perspectiva de lo que vamos a tener en temporada de verano, es una nueva oportunidad de promocionar nuestro destino y atractivos para brindarles nuevas opciones a quienes nos visitan”, agregó.

Más allá de que el objetivo principal tiene como horizonte el verano, entre medio, están los fines de semana donde se observa principalmente un importante número de excursionistas de la región que llegan para pasar el día a Miramar o Mar del Sud.

“Estamos convencidos que es una tendencia en ascenso y desde la Cacips venimos trabajando en materia turística, tratando de brindar una opción fuera de lo que es playa o vivero la cual pronto vamos a estar anunciándola. Será algo distinto y promocional que creemos tendrá mucha utilidad”, sostuvo el titular de institución.

Por otra parte, en materia formativa, la Cámara de Comercio iniciará el 24 de agosto un curso de capacitación orientado a la atención al público.

“Si queremos crecer como destino turístico hay que mejorar en todo sentido y sobre todo ese tema de cómo recibir al turista nos parece sumamente importante. Será gratuito para comerciantes y empleados con una duración de dos meses y clases dos días a la semana. Además, iremos avanzando también a medida que se permita la presencialidad”, remarcó Pistone.