Por Violeta De Lisi

Un hijo es todo…Conjugación de enamorados genes

Paz y refugio del alma

Es resumen de una noche, de luna de plata

O tal vez de una limpia y soleada mañana

O quizás de una tarde que, lluviosa, invitaba

Un hijo es lo humano, lo puro, lo concreto

Un ramillete de ilusiones vagas que permanece fresco

aunque el tiempo pase…

Una eterna caricia que recorre nuestros cuerpos

inundando de ternura nuestra piel, algo cansada

Sombra cálida y viva que nuestro andar acompaña

Espejo que refleja anhelos que albergamos

en un rincón opaco de nuestros mudos sueños

Semillita hecha fruto que degustamos ansiosos

descubriendo sabores y colores nuevos

Es incógnita diaria, incertidumbre, a veces

Pedacito de cielo, una suave canción,

días de fiesta, risas, copos de dulce algodón

Un hijo es los hijos de los hijos de nuestros hijos

y así eternamente

Es estrella que ilumina nuestro incierto destino

Noches largas, sin tiempo…Desvelos y temores

Un hijo es lo tangible, lo etéreo, o sublime

Sangre nuestra convertida en latidos y voces

Es trocar el descanso por sus frescos momentos

Es un reto oportuno, aunque luego, muy solos

se nos congele el alma al recordar sus lágrimas

Es flor que no marchita, es un gesto olvidado

Frágil cual pétalo, espuma, transparente rocío…

Un hijo es lo casto. Es ayer y es ahora

Es el máximo logro hecho carne, espíritu, pensamientos y palabras

Irrepetible…Único…Eterno y siempre bello

Razón de nuestra euforia Raíz de nuestra historia

Un hijo, es él mismo, es simplemente, la vida

Es todo amor y mañana

Pero por sobre todos los seres y cosas cotidianas

Es aquello que nunca, se compara con nada.