Antes de su desembarco en Mar del Plata, estrena en Buenos Aires “Madres, el musical”
La exitosa comedia del off Broadway tendrá desde este viernes en el Picadero su versión local íntegramente asumida por mujeres con Sabrina Garciarena, Paula Kohan, Flor Otero y Viviana Puerta, quienes interpretan a cuatro amigas que comparten la experiencia de maternar.
La exitosa comedia del off Broadway “Madres, el musical” tendrá desde este viernes en el porteño Teatro Picadero su versión argentina íntegramente asumida por mujeres y con un elenco que reúne a Sabrina Garciarena, Paula Kohan, Flor Otero y Viviana Puerta, quienes interpretan a cuatro amigas que comparten la experiencia de maternar. La obra tiene previsto desembarcar durante la próxima temporada teatral de Mar del Plata.
“Es una obra muy divertida y que tiene mucha emoción; creo que es un espectáculo para todo el mundo, me traspasa tanto lo personal que siento que es algo que va a dejar un mensaje lindo y que vale la pena”, expresó a Télam Sabrina Garciarena.
La identificación, la complicidad, la contención y el humor, son algunos de pilares de este musical dirigido por Josefina Pieres que tiene la particularidad de estar realizado únicamente por mujeres, y en el que cuatro reconocidas actrices transportarán al espectador al universo de la maternidad, corriéndose de una mirada romántica sobre ella.
Para Florencia Otero el eje de la obra “es contar que no hay una forma correcta de maternar, que cada mujer lo vive de manera única y que cada vínculo se construye como ningún otro; decirlo desde el humor -sostuvo- siempre es mejor recibido y descontractura algunos temas que dichos de otra manera podrían resultar incómodos para el espectador”.
Reafirmando las palabras de su compañera, Garciarena describió a “Madres” como un homenaje a la amistad. “La obra muestra el vinculo de estas cuatro amigas que ‘maternan’ diferente y a su vez se quieren, se ayudan y se contienen. A veces con la vida de pareja, el trabajo y las responsabilidades diarias, una necesita drenar ahí y sentir esa contención de sus amigas, es lo que tratamos de transmitir con personajes muy diferentes que encuentran esa unión en la amistad”.
Tanto Sabrina como Florencia -quienes vienen transitando un camino sólido en sus respectivas carreras- destacaron la importancia de volver a hacer teatro en estos tiempos, hablaron de sus personajes, de la comunión y la generosidad que se creó en este equipo a la hora de llevar adelante el espectáculo que subirá a escena en la sala ubicada en Enrique Santos Discépolo 1857.
-¿Qué fue lo que les sedujo de esta propuesta?
Garciarena: -El hecho de que sea una obra que se presenta desde hace 10 años y que se hizo en el off de Broadway. Cuando la leí me pasó de todo, reí, lloré, se me pasó rápido la lectura, y siempre la primera lectura es una gran prueba. Cuando hay un texto bien escrito, todo el trabajo que viene suma, pero la base es sólida. Yo, Sabrina madre, me identifico con la obra en un montón de momentos. También es un desafío actoral hacer comedia porque no hice tantas, si bien ya había hecho teatro musical sigue siendo algo nuevo en mi carrera. Para mí es una experiencia y son desafíos que me pongo para seguir creciendo como actriz y buscando personajes que me enamoren.
Otero: -Me atrajo el hecho de volver al teatro, que sea un experimento de todas mujeres, es una experiencia preciosa que nunca viví; y también el poder hablar del lado B de la maternidad, de temas que pueden parecer obvios pero que en muchos sectores todavía se sostienen cosas antiguas.
-¿Cómo describirían a sus personajes?
SG: -Mi personaje es Dani, es primeriza, está embarazada y está a punto de tener a su bebé. Es muy meticulosa, ya sabe cómo va a parir. Tiene todo hablado con su marido, es muy obsesiva del orden, cree en ese mundo feliz y romántico, y justamente ese orden y ese control es lo que la hace mantenerse en eje, por eso cuando algo se sale de lugar le agarran pequeños brotes de nervios. Entonces está muy feliz y muy contenta y muy organizada y de repente también está muy asustada y con muchos miedos, y son sus amigas que la contienen y también le cuentan el lado B de la maternidad que es lo que ella no sabe
FO: -Mi personaje se llama Nina, se acaba de separar y es emocionalmente inestable. Y se integra a un grupo donde las cuatro proponen colores muy distintos, está la más experimentada, Barbi (Viviana Puerta) con cinco hijos que ya está harta de todo, la ingenua que sueña con una maternidad perfecta y sin margen de error, la separada que se turna para poder ser madre y la que está abocada a su trabajo ante todo.
-¿Cuán identificadas se sienten con la madre que les tocó interpretar o con el de algunas de sus compañeras de elenco?
SG: -Yo me siento identificada con Dani en la primera etapa mía como mamá de León, que leía de todo y no sabía con qué se iba a encontrar. No tanto con todo el tema del orden, soy más relajada, la vida del actor es ir adaptándose a cada momento. En Sabrina hay mucho de cada personaje, tengo mucho del de Vivi Puerta, que está todo el día corriendo atrás de sus hijos. Yo también soy esa que por momentos estoy agotada y me gusta estar todo el tiempo con mis hijos. También soy una mamá como Paula Kohen (Maru) que trabaja mucho, en este momento me identifico más con ella por cómo está mi vida hoy. Básicamente esta obra tiene que ver con la identificación. Si no sos mamá podés ver esos personajes reflejados en tu hermana, tu tía, tu suegra…
FO: -Me identifico más con el personaje de Dani (Garciarena). Hay cierta ingenuidad en la que me veo muy reflejada. A veces colapso un poco como Nina (mi personaje), a veces soy un poco adicta al trabajo. como el papel de Paula. Creo que somos un poco de todas en distintos momentos. La maternidad es una gran montaña rusa de emociones
-¿Piensan que ’Madres, el musical’ puede atraer a todo tipo de público?
SG: -En la vida somos las cuatro madres, cada una aportó su experiencia propia para armar estos personajes divinos que se complementan entre sí. Yo creo que es una obra para todo el mundo. Es un lujo tener un equipo 100 por ciento de mujeres, hay una complicidad y una comunión muy linda entre nosotras, lo cual habla de la generosidad de una con la otra, no hubo conflictos, estoy muy feliz por todo esto.
FO: -Sí, totalmente. Vinieron amigos y amigas que ni siquiera desean ser padres y madres y ven a sus propias madres en nosotras, disfrutan de la música, de la experiencia teatral en sí.