Arquitectos piden debatir y actualizar la ordenanza sobre bienes patrimoniales
El Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires criticó la actual normativa municipal por "escasos o malos resultados" y pidió generar herramientas de planificación "más modernas y efectivas".
Arquitectos bonaerenses piden abrir un debate para actualizar y enriquecer el marco regulatorio sobre los bienes patrimoniales de Mar del Plata, con el objetivo de generar herramientas de planificación que sean “más modernas y efectivas” que las que rigen en la actualidad.
Desde 1995 está en vigencia en la ciudad la Ordenanza Municipal N° 10.075, sin embargo -según consideraron desde la Mesa Directiva del Distrito IX del Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires- la normativa sobre el patrimonio cultural en general ha dado “escasos o malos resultados, salvo escasas excepciones”.
En ese sentido, mencionaron que el Parador Ariston, la Casa sobre el Arroyo, el Hotel Alfar y la vivienda firmada por Francisco Salamone -ubicada en Buenos Aires al 2700- “son muestras reales de la decadencia en la que el legado patrimonial cultural está inmerso”.
Hotel Alfar.
Pese a las críticas a la ordenanza municipal, la Mesa Directiva del Colegio de Arquitectos también celebró el anuncio de la puesta en valor de la Casa del Puente. “Celebramos que finalmente esté por iniciarse el proceso de restauración, gracias a una importante gestión nacional y municipal. Entendemos que puede comenzar a revertirse un proceso de deterioro que casi sin interrupción ocurre desde 1977, cuando el gobierno militar canceló la licencia de la emisora LU9, y la vivienda quedó abandonada. Habrá que ver luego de la restauración cómo se gestiona su mantenimiento y cómo se logra que cobre visibilidad para que sea apropiada por el resto de la sociedad”, precisaron.
Sin embargo, explicaron que obras como el Parador Ariston o el hotel Alfar “se encuentran en un estado de deterioro vergonzoso“, en tanto que la casa firmada por el arquitecto Francisco Salamone está “en riesgo de demolición, dado que no cuenta con ningún grado de protección que lo impida, y está en un sector de la ciudad apto para edificar en altura”.
Casa sobre el Arroyo.
Por tal motivo, los arquitectos indicaron que después de 26 años de vigencia de la ordenanza “es momento de dar un debate tendiente a actualizar y enriquecer el marco regulatorio, aplicando herramientas de planificación que sean más modernas y efectivas que las actuales”.
Antes de convertirse en el ícono del turismo masivo a nivel nacional, Mar del Plata fue el reducto de veraneo elegido por la aristocracia: “se construyeron entonces una enorme cantidad de viviendas y edificios de gran calidad, que hoy -salvo casos excepcionales-, han desaparecido“, sumaron.
Y recordaron que: “desde principios de la década del 50, con la implementación de la ley de Propiedad Horizontal y el reemplazo del veraneo señorial por el turismo a gran escala, y hasta entrados los años 90, las grandes casonas y edificios de valor patrimonial se demolían sin el menor remordimiento. Por lo tanto, este legado ha sido diezmado y como sociedad tal vez no hayamos estado a la altura del desafío que implicaba conservarlo y reutilizarlo”.
“Pero no solo la arquitectura de la “Belle Epoque” -siguieron- reviste interés patrimonial. A lo largo del siglo XX hemos tenido la fortuna de recibir una serie de obras de arquitectura moderna de nivel internacional. Por citar algunos ejemplos, el Parador Ariston del maestro de la Escuela Bauhaus, Marcel Breuer, en colaboración con Eduardo Catalano y Carlos Coire es una ruina; la Casa sobre el Arroyo de Amancio Williams y Delfina Gálvez, o el Hotel Alfar del arquitecto Carlos Navratil que necesita de un tratamiento más adecuado, dan muestra de ello, entre otros ejemplos posibles. Se suma a esta lista el descubrimiento relativamente reciente de una casa firmada por el arquitecto italiano Francisco Salamone, que cobró relevancia mediática en estos días”.
Las dos primeras obras se estudian en las universidades de todo el mundo, tanto por su “altísima” calidad como por la relevancia de sus autores.
La casa, ubicada en la calle Buenos Aires al 2700, fue construida por Francisco Salamone en 1954.
“Como sociedad debemos tomar conciencia de la importancia que este legado tiene como patrimonio cultural. Pero también podríamos considerar el potencial que el conjunto de estas obras tiene como generador de recursos genuinos, a través del interés turístico que pueden despertar durante todo el año”, consideraron las autoridades.
También señalaron que “para muchos predios que involucran viviendas de interés patrimonial, no se está encontrando una respuesta clara desde la normativa vigente, lo que deriva normalmente en el deterioro o pérdida de dichos bienes”.
“Mar del Plata hace muchos años que dejó de ser la ‘Biarritz de Sudamérica’ como se la conocía antiguamente, no solo por su paisaje sino también por la calidad de sus edificaciones. Esa ciudad ya no volverá, pero aún tenemos mucho por aprovechar de lo heredado de otras épocas“, completaron los arquitectos.