Juzgarán al asesino de la comerciante que iba a denunciarlo por abusar de una nena
Gustavo Sensán será juzgado en el Tribunal Oral N° 4 por haber matado de un disparo en Sierra de los Padres a María Florencia Ascaneo. El imputado de homicidio calificado criminis causa y abuso sexual en grado de tentativa rechazó la posibilidad del juicio por jurado.
Gustavo Sensán (57) será juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 por el asesinato de María Florencia Ascaneo, a quien mató de un disparo el 4 de enero dentro de un comercio del paseo de compras de Sierra de los Padres “Las Cabras”.
Fuentes judiciales confirmaron que Sensán, imputado por “homicidio calificado criminis causa y abuso sexual en grado de tentativa” rechazó la posibilidad de un juicio por jurados, por lo que el debate oral y público estará a cargo de los jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y un tercer magistrado que aún debe ser nombrado.
Sensán, que permanece detenido en la Unidad Penal 15 de Batán, contará con un defensor oficial, por parte del Ministerio Público Fiscal estará el fiscal Leandro Arévalo y la familia de Ascaneo contará con el abogado particular Maximiliano Orsini.
La principal hipótesis que el fiscal Arévalo intentará demostrar durante el debate es que Sensán mató a Ascaneo para evitar que lo denunciara ante la policía por un supuesto abuso sexual a una familiar de la mujer. Es por esto que la calificación es “homicidio criminis causa” y “abuso sexual en grado de tentativa”.
María Florencia Ascaneo tenía 41 años.
El hecho ocurrió el 4 de enero cerca de las 13, en el paseo de compras de Sierra de los Padres “Las Cabras”, ubicado sobre la calle Argentina, a donde Sensán había ido hasta el local “La Familia” -propiedad de la víctima-, para enfrentar a Ascaneo.
Ante la presencia de familiares de la víctima y clientes, Sensán, visiblemente enojado ante la posibilidad de que presentara una denuncia penal en su contra, sacó un revólver calibre 22 de entre sus prendas y disparó una única bala que impactó en el cuello de Ascaneo.
Ante esta imprevisible situación, el esposo de la víctima se abalanzó contra el asesinó, forcejeó con él y logró reducirlo. Paralelamente, un patrullero que pasaba por el centro comercial escuchó el disparo y gritos de horror, por lo que los policías fueron hasta el local de la víctima, y al ver la escena del crimen detuvieron de inmediato a Sensán.
Además, los uniformados secuestraron el revólver calibre 22, con una sola vaina servida y no expulsada. En el lugar estaban los familiares y vecinos, desconsolados, alrededor del cadáver de Ascaneo, que yacía sin vida.