Un andamio de grandes dimensiones de una obra en un edificio céntrico se desprendió de uno de sus extremos y quedó colgando del otro, lo que provocó que un obrero resulte herido y tenga que ser trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

El hecho se registró en horas de la mañana de hoy en Hipólito Yrigoyen, entre Rivadavia y Belgrano, donde tres trabajadores realizaban tareas de revoque en la fachada de un edificio de ocho pisos allí emplazado.

Según la primera versión del caso, uno de los frenos del balancín, que se encontraba en el cuarto piso y ocupaba todo el frente del edificio, “se desprendió y siguió de largo”, quedando los tres obreros “colgados” con las “sogas salva caídas” pertinentes para este tipo de obras, mientras que el andamio quedó inclinado, cayendo uno de sus extremos sobre la bandeja de protección que se coloca para el resguardo de los peatones.

Sin embargo, uno de los trabajadores, de 33 años, habría sufrido una fractura en un dedo de una mano, por lo que debió ser trasladado al HIGA en un auto particular para que le realicen las curaciones de rigor.

Al lugar acudieron bomberos, policías y personal de Defensa Civil, con el objetivo de llevar a cabo las tareas de estabilización del andamio y normalizar la situación.

En este marco el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez, señaló que “indudablemente uno de los extremos del balancín cedió”, por lo que el andamio debió ser sujetado y se aguardaba el arribo de una grúa para “bajarlo como corresponde y evitar daños mayores”.

Uno de los trabajadores que se encontraba arriba del andamio, Fernando, comentó en diálogo con LU6 Radio Atlántica que estaban haciendo “maniobras de reparación” y que el desprendimiento fue “algo de golpe”.

“Sentimos que se cayó una parte y quedamos todos colgados. Un compañero se lastimó el dedo, quedó enganchado”, lamentó.

A su vez, Fernando indicó que la caída fue porque “se cortó un motor del balancín, que es móvil, y el mismo impacto cortó el freno”.

“Seguimos temblando”, agregó el trabajador de 52 años y aseguró que “más que nunca” va a celebrar la vida. “Hubo una mano que nos frenó, soy creyente, no predico, pero creo mucho. Fue horrible ver que se caía y ver que quedás en el aire. Estoy emocionado”, concluyó.

En el hecho intervino la fiscalía N°11, a cargo de Pablo Cistoldi, desde donde se iniciaron actuaciones por “Lesiones por accidente”.