Un hombre de 42 años que se hallaba alcoholizado y bajo los efectos de sustancias tóxicas golpeó a su mujer y a su hija, y las amenazó con un cuchillo, este miércoles en su casa del barrio Juramento.

El hecho ocurrió en horas de la madrugada en una vivienda de Diagonal Gascón al 2000, cuando por razones que se desconocen comenzó en el lugar un discusión. En ese marco, el hombre agredió físicamente a ambas mujeres, de 29 y 16 años.

Según informaron fuentes de la Jefatura Departamental a la prensa, personal policial tomó conocimiento de lo ocurrido a raíz de un llamado al 911 y concurrió al lugar. Al llegar, los efectivos de la comisaría quinta observaron que el sospechoso se encontraba alterado por el consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias, y que en su poder tenía un cuchillo de filetero.

De inmediato, al notar que las mujeres estaban heridas, detuvieron al hombre y secuestraron el arma blanca, además de una campera de color blanco con manchas de sangre. Luego, supieron de parte de las víctimas que el agresor sufre distintas adicciones y notificaron de lo ocurrido a la fiscal de Flagrancia, María Isabel Sánchez.

En ese marco, la investigadora ordenó que el acusado fuera conducido a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y lo citó a declarar por el delito de “lesiones leves agravadas por el vínculo en el contexto de violencia de género y amenazas agravadas por el uso de arma blanca”. En tanto, las mujeres fueron trasladadas al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde los médicos les realizaron distintas curaciones.

El último domingo se había producido un hecho similar en una casa del barrio Zacagnini, en la que un hombre de 25 años que cumplía con arresto domiciliario agredió a su pareja, la amenazó, la expulsó de la vivienda y se encerró con su hija de 5 años hasta que fue reducido por la policía.

Ninguno de los casos de este tipo es aislado. Como lo dejó en claro un informe publicado ese mismo domingo en LA CAPITAL, la situación de alerta es marcada específica y periódicamente por instructores judiciales y policías, luego del registro de una serie de hechos sangrientos similares.

Si bien siempre han existido episodios criminales en los que los responsables resultaron ser personas con graves trastornos psiquiátricos, por los que se los ha considerado inimputables para la Justicia Penal, los profesionales han notado un incremento de brotes psicóticos y reacciones violentas en el marco de la pandemia, que en general se deben a tratamientos que fueron discontinuados, y a un aumento problemático de consumo de alcohol y drogas que generan psicosis.

Diego Otamendi, perito psiquiatra oficial de la Asesoría Pericial, dijo entonces a este medio: “Desde lo pericial, vemos que en lo criminal hay implicados sujetos con trastornos psiquiátricos, con antecedentes psiquiátricos y con tratamientos que, en pandemia, tuvieron una mala continuidad”, explicó Otamendi al ser consultado por LA CAPITAL.

“Hemos visto muchos pacientes que han dejado medicación, tratamiento y se ve una incidencia mayor en suicidios. Hay pacientes depresivos que han discontinuado sus medicamentos y tratamientos y casos de pacientes psiquiátricos que han cometido crímenes. En el área de salud mental hay problemas con las internaciones, que es dificultoso implementarlas, por falta de coberturas y desborde del hospital público”, agregó el psiquiatra.

Además, explica Otamendi, se registran cuadros de psicosis inducidas por sustancias. “Hemos visto cada vez más jóvenes que han hecho cuadros psicóticos por los efectos del consumo desproporcionado de sustancias como marihuana, que antes no se veía que, junto con el alcohol y la cocaína, es una de las sustancias de mayor consumo”, señaló el profesional.