Los turistas que arriban a Mar del Plata en el marco de las vacaciones de invierno permanecen, en promedio, 7,7 noches en la ciudad, de acuerdo con un relevamiento llevado a cabo por el Ente Municipal de Turismo (Emtur) en el inicio del receso.

La reapertura del turismo genera expectativa. En las vacaciones de invierno previas a la pandemia, en 2019, más de 330.000 personas eligieron la ciudad. Para este año, extraoficialmente se esperan entre 220.000 y 250.000 visitantes, un número que pese a ser más bajo provoca optimismo en el comercio, la hotelería, el mercado inmobiliario y la gastronomía, luego de este año y medio atravesado por la emergencia sanitaria y las diferentes restricciones implementadas.

Si bien todo aquel que elige la ciudad sabe que no tendrá días de playa en esta época, en cuanto a lo climático -un factor central- el receso comenzó de la peor manera, con un fenómeno meteorológico que provocó destrozos en distintos sectores y que por su dimensión se volvió noticia nacional.

Pero luego del temporal de viento y lluvia que entre el sábado y el domingo azotó a la ciudad e impidió actividades al aire libre, este lunes el cielo amaneció despejado y empezó a verse al sector costero, el centro y los distintos paseos comerciales con mayor movimiento turístico, principalmente de familias provenientes de Buenos Aires, pero también “se está viendo un fenómeno que no habíamos notado en el último tiempo: empezaron a arribar turistas desde Santa Fe, Entre Ríos, Río Negro, Córdoba, Neuquén y Chubut”, celebraron desde el Emtur.

Sin números oficiales hasta el momento, miles de visitantes llegaron a Mar del Plata en estos primeros días -sigue registrándose un buen nivel de arribos-, principalmente en vehículos particulares, como así también en micros y en las dos frecuencias diarias de vuelos y servicios ferroviarios que conectan a Buenos Aires con la ciudad.

“Al menos el 80% de los arribos se viene dando en automóviles particulares, seguido por los micros y aviones”, precisó el presidente del Emtur, Bernardo Martín, en diálogo con LA CAPITAL.

La mayoría de quienes eligieron a la ciudad como destino en estas vacaciones de invierno permanecerá en promedio una semana.

Desde el Emtur trazaron un balance “muy positivo” de la actividad que se registra hasta el momento en el primer tramo del receso, con “un buen nivel de arribos” y ratificaron en este sentido que la estadía promedio es de 7,7 noches, una permanencia considerablemente “alta” respecto de la registrada desde que terminó la última temporada de verano.

Este lunes, los paseos costeros denotaron el movimiento turístico que vive la ciudad. Varias familias aprovecharon el día desde bien temprano para pasear, desayunar o simplemente caminar llenándose los ojos con el encanto natural de Mar del Plata.

Tanto en La Perla como en la Rambla, en el Torreón, Las Toscas, Cabo Corrientes, Varese y Playa Grande se advirtió fuerte circulación de visitantes, en su mayoría abrigados debido a la persistencia del frío.

Algunos no se conformaron con permanecer en la costa y se animaron a bajar hasta las playas. Sobre la arena de advirtieron varias ronda de mate, caminatas y partidos de fútbol, mientras que a meterse al mar -lógicamente- solo se atrevieron los surfistas.

En el centro también hubo más movimiento. Los comercios y establecimientos gastronómicos lo perciben desde el sábado, aunque este lunes, luego del temporal, empezó a sentirse con mayor fuerza y creció el consumo.

Las expectativas en general son buenas y los operadores turísticos esperan que sigan arribando visitantes en los próximos días. Algunos estiman que el próximo fin de semana podría alcanzarse el pico de ocupación.