Con media sanción en el Senado y dictamen de la Cámara de Diputados, el proyecto de ley de Etiquetado Frontal podría ser aprobado en las próxima semanas. La iniciativa busca advertir al consumidor sobre el exceso de sodio, grasas y azúcares en los alimentos, además de regular su publicidad.

Desde Mar del Plata se vienen generando valiosas contribuciones al espíritu del proyecto y se aportarán datos vitales sobre la curva de obesidad, diabetes e hipertensión en niños en función de los hábitos alimenticios.

En sintonía con lo que ya ocurre en otros países del mundo, en un tiempo los alimentos deberán tener octógonos negros bien visibles para advertir el alto contenido de sodio, azúcares, grasas y calorías. Según corresponda dirán “Exceso en azúcares”, “exceso en sodio”, “exceso en grasas saturadas”, “exceso en grasas totales” y “exceso en calorías”. Es decir, ya no solo se informarán los valores nutricionales, sino también el riesgo que implica su consumo.

La ley tiene un fuerte impulso desde Mar del Plata. La organización Consumidores Argentinos es la única ligada a los consumidores que participa de una campaña nacional junto a la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina), la Federación Argentina de Graduados en Nutrición (Fagran), la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps) y la Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales (Sanar), promotores del proyecto.

La entidad marplatense trabaja desde el año pasado junto a los legisladores y estos esfuerzos permitieron que, aunque lento, el proyecto avanzara en el Congreso: se aprobó en el Senado y días atrás se obtuvo dictamen de comisión en Diputados, que lo votaría luego del receso invernal.

“Se prioriza cubrir el derecho a la información de saber qué estás comiendo y también advertir los riesgos para la salud”, indicaron a LA CAPITAL desde Consumidores Argentinos y remarcaron la diferencia entre “informar” y “advertir”. A modo de ejemplo señalaron que “no es lo mismo que al comprar un televisor se informe que es Smart Tv de 32 pulgadas a que se advierta que tiene riesgo eléctrico”.

La ONG promueve también que a través de la ley se prohíba la publicidad dirigida a niños en los alimentos, muchos de los cuales tienen dibujos que solapan el perjuicio para la salud y “la peor comida en términos de pocos nutrientes siempre está pensada para los chicos”, analizaron.

Asimismo, Consumidores Argentinos realizará presentaciones puntuales ante las empresas. Ya se formalizó la primera ante firmas que producen gaseosas, por su elevado contenido de azúcares. y próximamente se avanzará con las cadenas de comidas rápidas.

Otro de los aportes desde Mar del Plata son las capacitaciones que la entidad comenzó a hacer con distintos sectores, entre ellos inspectores de Bromatología.

Pero uno de los puntos centrales de cara a la implementación de la ley es la información objetiva, que en materia de alimentación es escasa. Para ello, el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, junto a Consumidores Argentinos, aportará un estudio que cruzará el incremento de ciertas enfermedades con los hábitos alimenticios.

El estudio tomará los años 2017, 2018 y 2019 -se evitarán los años de pandemia- para evaluar si la diabetes, la hipertensión o el sobrepeso creció entre los menores, como se cree que ocurrió. Se indagará a los niños encuestados y sus familias acerca de qué comen para determinar si hay relación entre dichas enfermedades y la alimentación.

Consumidores Argentinos y el Hospital Materno Infantil estudiarán en qué medida algunas enfermedades guardan relación con la alimentación entre los niños.

Los resultados de este trabajo aportarán datos de rigor científico para analizar la curva de la obesidad, la hipertensión y la diabetes en los niños a partir de los alimentos que consumen. Se tendrá en cuenta también si modificaron sus hábitos alimenticios a partir del diagnóstico y cómo varió su situación desde entonces, entre otros puntos.

El estudio se encuentra en proceso preliminar y se estima que en noviembre estarían listos los primeros resultados.

Cambio de paradigma

En países de Europa y también del Mercosur, como Chile o Uruguay, ya rigen leyes de similares características.

Algunos estudios sostienen que a raíz de su implementación se redujo el consumo de ciertos alimentos potencialmente riesgosos y la demanda se inclinó hacia otros.

En Argentina hay señales de que la ley se aprobaría luego del receso invernal, aunque también habrá un plazo “prudente” para la implementación de este cambio y la incorporación de estos octógonos de advertencia “no será de un día para el otro”, estiman.

“Hay poca regulación en Argentina que tenga que ver con el consumidor y los alimentos. La mayoría de las normativas apuntan a las condiciones de producción y venta, con una mirada muy del siglo pasado, pero no hay derechos subjetivos al consumidor, lo que supone un cambio de paradigma”, agregaron desde Consumidores Argentinos y remarcaron que “la ley resulta fundamental” y para ello “desde Mar del Plata seguirán haciéndose aportes en pos de su correcta implementación”.