Alejandro Carrancio, concejal F.R en LU9

El concejal del Frente Renovador, Alejandro Carrancio, cuestionó esta mañana a la gestión de Carlos Arroyo por haber efectuado significativos gastos en la contratación de artistas, locutores y periodistas para la realización de distintos actos y celebraciones tales como el aniversario de Mar del Plata o el corso de la avenida Luro.

“Es una decisión política que no comparto en un estado de emergencia”, sostuvo el edil en diálogo con LU9 al hacer referencia a la vigencia de una ordenanza por la cual se dispuso otorgarle al Ejecutivo facultades extraordinarias para reducir el nivel gasto público local.

Entre las figuras recientemente contratadas por el Ente Municipal de Turismo (Emtur), mediante decretos firmados por su titular, Emiliano Giri, figuran por ejemplo el cantante lírico Darío Volonté por una suma de $88.000 y la banda de cumbia Tu Papá, por $60.000.

Sumado a esto, también se dispusieron gastos por $50.000 para los conductores de la entrega de los Estrella de Mar y de 10.000 para los animadores del último corso.

“Si el gobierno quiso pagar este cachet yo no lo no entiendo, no lo comparto en una situación de emergencia pero es una decisión que tomó Carlos Arroyo y su equipo”, puntualizó Carrancio.

Por otro lado el concejal se refirió a expulsión del ingeniero Miguel Guzmán de la presidencia del Ente Municipal de Vialidad y Servicios Urbanos (Emvial), luego de que se conociera su intento por ocultar el vuelco de una camioneta oficial, a partir de un artículo publicado este miércoles por LA CAPITAL.

“Fue una locura lo que pasó. Este hecho ocurrió el 9 de enero y nos enteramos gracias a una publicación periodística. Arroyo ya le pidió la renuncia a Guzmán. O sea, ¿si no salía la publicación periodística no pasaba nada?. Esto me lleva a preguntarme si el Ejecutivo municipal sabía lo que ocurrió y lo estaba ocultando o si, peor aún, no sabia lo que estaba pasando. Para mi el gobierno municipal queda en una situación incómoda con cualquiera de las dos respuestas porque nos enteramos un 24 de febrero de un hecho que fue el 9 de enero. Pasó más de un mes y nadie sabía nada. A mi me parece muy preocupante más allá del hecho en sí, que fue una locura, porque o se lo trató tapar desde el Ejecutivo, o peor aún, en el Ejecutivo desconocían lo que hace el funcionario”, indicó.