El secretario de Gobierno de la comuna, Alejandro Vicente, admitió que la gestión del intendente Carlos Arroyo planea endeudar al municipio a través de la emisión de “una letra o de un bono”.

Si bien no brindó mayores detalles, el funcionario reconoció que esa es una de las principales “alternativas” con las que se pretende superar la profunda situación de crisis económica y financiera en la que se encuentra la comuna.

“Se está trabajando en la oportunidad de obtener una letra o un bono para tratar de salir del descubierto bancario como único mecanismo de financiamiento”, confirmó Vicente.

La necesidad del Ejecutivo de recurrir al endeudamiento obedece al hecho de que su nivel de ingresos ya no le permite afrontar sus principales compromisos corrientes tales como pagar los sueldos o el canon por el servicio de recolección de residuos.

La escasez de recursos además está provocando una suba exponencial de la deuda y del déficit, el cual a mediados de este año, ya llegó a una cifra similar a la registrada durante todo 2015.

En diálogo con la prensa, este lunes Vicente reconoció que “el tiempo pasa demasiado rápido”, lo que provoca que mientras que el Ejecutivo siga sin resolver el pago de la totalidad de los sueldos de agosto, ya deba abocarse a pagar los haberes de septiembre.

La idea de recurrir a la salida del endeudamiento no es reciente, sino que viene siendo considerada desde hace algunos meses dentro del gobierno local.

Sin embargo concretarla no resultará simple.

Para la Secretaría de Economía y Hacienda, la municipalidad necesitaría una inyección de unos 500 millones de pesos para llegar a fin de año sin tantas dificultades como las que se vivieron hasta el momento.

Ese monto le permitiría pagar los sueldos y la recolección de residuos de dos meses consecutivos y hacer frente a las demandas de los municipales, quienes están ansiosos no sólo por cobrar en fecha, sino también por reanudar la negociación paritaria.

Debido a que el gobierno necesita fondos para financiar sus gastos corrientes y no inversiones no podría recurrir a un préstamo bancario convencional.

Por esa razón los funcionarios creen que la única posibilidad es la de, tal como lo reconoció Vicente emitir una “letra o un bono”.

El tema fue tratado la semana pasada entre el intendente Carlos Arroyo y la gobernadora María Eugenia Vidal.

Pero en sucesivas reuniones entre funcionarios municipales, provinciales y algunos nacionales, comenzó a quedar en claro que el proceso no será sencillo.

Para obtener la aprobación de distintos organismos, entre ellos del Banco Central, el gobierno debería equilibrar sus cuentas de manera consistente, cosa que hasta el momento parece compleja.

“Habrá que mejorar los ingresos y racionalizar el gesto y eso puede demandar muchos meses”, reconocieron en el Ejecutivo.