La Fiscalía de Delitos Culposos, a cargo de Pablo Cistoldi, inició una investigación para determinar las causas de la explosión de dos calderas en la fábrica textil de Luro y Bolivia, con el objetivo de conocer si hubo responsabilidades en el hecho que causó la muerte de una mujer de 42 años y le provocó graves heridas a otra, de 45.

Si bien los peritajes están en plena etapa preliminar, los especialistas presumen que el estallido arrasó con paredes, techos y objetos que se encontraban a lo largo y a lo ancho de 80 metros cuadrados. En ese marco, intentan determinar si existía alguna irregularidad o inhabilitación para el funcionamiento de la planta.

Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar una fuente judicial, existe un expediente municipal en el que se tramitó el permiso para operar por parte de la firma propietaria de la fábrica Tejiendo Arte que figura como pendiente de finalización desde 1998. Sin embargo, los investigadores procuran establecer si, a pesar de ello, la empresa contaba con documentación que respaldaba legalmente la realización de su actividad, lo cual ocurre habitualmente con distintos emprendimientos de este rubro.

Para los instructores judiciales, resultaría extraño que un taller como éste funcionara desde hace más de dos décadas sin habilitación legal y en todo ese tiempo nunca fuera descubierto. De todas maneras, no descartan ninguna hipótesis.

Por el momento, los rescatistas que trabajaron en el lugar del hecho e inspeccionaron la planta no detectaron ninguna irregularidad puntual. “Somos respetuosos de la Justicia, de la Fiscalía Nº 11 (Delitos Culposos) que está trabajando, y de las pericias tanto de bomberos como de la Policía Científica. Las respuestas tardarán en llegar, pero lo que sí puedo decir es que fue una explosión de magnitud que hizo destrozos importantes, pérdidas materiales y el fallecimiento de una persona, y el traslado de otra que esperemos qeu pueda salir adelante”, dijo el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez.