El interbloque oficialista del Concejo Deliberante evitó este martes avanzar con el proyecto de ordenanza del gobierno municipal que establece mayores límites horarios a las obras de construcción.

Pese a que tiene mayoría en la comisión de Obras, Juntos por el Cambio consideró necesario consensuar el expediente con el Foro de la Construcción, que rechazó la iniciativa oficial.

El anuncio lo hizo la presidenta de la comisión, Marianela Romero (UCR), antes de que expusieran el presidente del Colegio de Arquitectos, Eduardo Agüero, y el secretario gremial de la Uocra, Miguel Roldán.

La concejala mencionó la intención de “lograr la mejor ordenanza posible” con los aportes del sector. En esa línea, solicitó “avanzar en un texto que refleje lo que hoy sucede y no molesta a los vecinos”.

El proyecto establece como límite horario para la realización de trabajos de obra de construcción desde las 7 hasta las 19 de lunes a viernes y de 8 a 14 los sábados, en tanto que los prohíbe los domingos.

Además, prevé que en temporada de verano y vacaciones de invierno algunos trabajos como excavaciones, obras sobre muros medianeros que puedan implicar roturas o la perforación de manto rocoso se realicen de lunes a viernes de 9 a 17.

Fuera de los períodos y horarios, la iniciativa solo admite terminaciones de obra de yesería, carpintería, electricidad, pintura y parquización, en tanto que no impliquen utilizar maquinarias o herramientas que provoquen ruidos molestos o afectaciones a terceros.

El titular del Colegio de Arquitectos aseguró que “va en contramano de todos los esfuerzos que se vinieron haciendo durante más de un año entre la Secretaría de Planeamiento y el cuerpo deliberativo para reactivar la industria de la construcción”, en el marco de las dificultades por la pandemia de coronavirus.

“Como todos sabemos, Mar del Plata es una ciudad con altísimos índices de desocupación y desigualdad social.
No se pueden tomar medidas que rigen en otro tipo de localidades, como Cariló o Mar de las Pampas, que son reductos de descanso de ciertos sectores sociales”, diferenció.

De acuerdo a la ordenanza 12032, las obras de construcción no pueden causar ruidos molestos entre las 22 y las 6. La norma que impulsa el Ejecutivo es una modificación para restringir el horario. Agüero dijo que “los inconvenientes con molestias a vecinos normalmente están controlados” debido a que todos los involucrados en la industria saben lo que puede suceder. “Cualquier denuncia termina en la paralización de la obra y pone en riesgo nuestra fuente de trabajo”, indicó.

“Todos somos muy cautelosos con lo que ocurre con los vecinos y, si bien el horario que hoy rige es muy amplio, cuando uno comienza una obra se negocia con los vecinos qué tipo de horarios utilizar para no generar molestias”, explicó.

Agüero, que habló en nombre del Foro de la Construcción, un ámbito que engloba a las cámaras empresarias, los colegios profesionales y el gremio del sector, se mostró dispuesto a “trabajar en conjunto por una modificación a la ordenanza 12032”, pero no a avalar el proyecto del municipio. “En este momento no debiera prosperar. Lo consideramos extemporáneo”, lanzó.

Roldán fue más allá. “Avasalla los derechos de los trabajadores”, dijo. Y puso como ejemplo la restricción que intenta poner para los días sábados, lo que impediría que los trabajadores de la construcción “puedan hacer una diferencia con alguna hora extra”.

El dirigente de la Uocra también se mostró dispuesto a discutir en otros términos: “Los trabajadores se van a ver perjudicados en su bolsillo por una ordenanza que debería ser una modificación general a la ordenanza de ruidos molestos y no (solamente) para la industria de la construcción”.

El opositor Daniel Rodríguez (Frente de Todos) consideró que la propuesta oficial adolecía de “un déficit”: “Parece que arrancamos al revés: se planteó y ahora estamos haciendo participar a los sectores involucrados. Llama poderosamente la atención”.

El edil remarcó que era una iniciativa del Ejecutivo local con la que el Frente de Todos está “absolutamente en contra”.

Antes de cerrar la discusión con el anuncio de que el proyecto quedaba en comisión, la radical Romero insistió en que “necesita un diálogo y un consenso”, por lo que “de ninguna manera se va avanzar en una resolución que afecte al sector de la construcción”.