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Cultura 12 de septiembre de 2016

Las 8 preguntas para Marcela Tarifeño

Marcela Tarifeño es cantante de jazz y blues.

1) ¿Qué error le molesta más advertir en un texto literario? ¿cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer?
-Raramente encuentro alguno, tal vez por eso ni lo recuerdo. De todas maneras, no le doy importancia.

2) ¿Qué situación de su vida cotidiana encontró reflejada con sorpresiva exactitud en un libro, una película, una canción o cualquier otra obra de arte?
-En ocasión de la Guerra del Golfo, allá por los ´90, todos contemplábamos con asombro las imágenes (más bien explosiones lejanas eran), de la transmisión de la primera guerra en vivo, mérito casi exclusivo de la CNN. Yo empecé a tener la extraña sensación de estar metida en “1984”, de George Orwell, donde un gobierno dictatorial y manipulador, un “Gran Hermano” que se supone te cuida y protege, más bien te mantiene sometido y dominado transmitiéndote en continuado una guerra en la frontera. No sé por qué, tal vez por una sobredosis de ciencia ficción, yo no me podía creer las imágenes… me parecía que me estaban mintiendo y manipulando quién sabe para qué fines, igual que en la novela. Años más tarde, vi una película que aquí se llamó “Mentiras que Matan” (“Wag the dog” en el original, título genial difícil de traducir en todo su significado), donde una guerra ficticia servía de cortina de humo para el desliz amoroso de nada menos que el presidente de los Estados Unidos… puede sonar paranoico, pero sigo sin creer del todo en aquellas imágenes.

3) ¿De qué lugar, personaje común o circunstancia en general que ofrece Mar del Plata se apropiaría para incorporarlo como pasaje central de alguna de sus obras?
-No sé si genero “obras”, tal vez lo mío sea más crear espectáculos, siempre mediante la música…. desde ese lugar, se me ocurre que podría estar el invierno marplatense como protagonista. Será porque puedo identificar al jazz con lo urbano, con lo íntimo, con lo melancólico, tres cualidades que se me ocurren muy de nuestros inviernos.

4) ¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dos personajes de ficción?
-En realidad es entre tres personajes: Jesús, Dios y el Diablo en una barca, la barca del “Evangelio Según Jesucristo” de José Saramago.

5) Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar a un personaje, ¿cuál sería y qué haría?
-Ayudaría a La Criatura creada por Víctor Frankenstein. Siempre creí que todos sus males (y su maldad), vienen de ser único en su género, lo que lo lleva a una total y absoluta soledad e incomprensión…. la violencia, el “monstruo” descontrolado en que se convierte no es otra cosa que la imagen viva del desamor. Capaz que lo llevaría a caminar por la costa, a mirar un atardecer, a oler un rico café; habiendo calmado a la fiera, intentaría darle una mano para insertarlo en la sociedad, ¡capaz que pueda ser feliz aún siendo tan diferente!

6) ¿Recuerda haber robado un libro alguna vez? ¿Cuál o cuáles?
-Nunca se me ocurriría robar nada, mucho menos un libro.

7) Un extraño hongo se esparce por su biblioteca y consume de manera irrefrenable los libros. Solo dispone de unos segundos para actuar y salvar a tres de ellos. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles serían los sacrificados y cuáles los salvados?
-Salvaría “El Principito”, de Saint Exupéry, “Los Desposeídos” de Ursula K Le Guin, y “Las Intermitencias de la Muerte”, de José Saramago. Sacrificaría cualquiera que tenga a mano de Paulo Coelho, de la saga Harry Potter o de las Sombras de Grey.

8) Se le concede la extraordinaria excepción de hacerle una única pregunta a uno de sus tantos escritores predilectos. ¿Qué le preguntaría?
-No le preguntaría nada, con que Ángeles Mastretta aceptara tomar un cafecito conmigo y chusmear como lo haría con una amiga sería suficiente. De paso, me enteraría de más detalles de las penurias y alegrías de esas mujeres maravillosas que ella inmortalizó.