Cuatro hombres fueron detenidos ayer a la noche luego de haber cometido un violento asalto en una casa del barrio San José, en el que amenazaron con pistolas y tijeras a las víctimas, las maniataron con sus propios cordones de las zapatillas y huyeron del lugar con joyas y dinero en efectivo.

Los detenidos, tres de ellos con relación familiar de padre e hijos, quedaron a disposición del fiscal Mariano Moyano, quien los imputó por “robo agravado en poblado y en banda por el uso de arma de fuego no secuestrada y por el uso de arma blanca”.

El hecho se registró ayer a la noche en Almafuerte al 3300, cuando un joven de 26 años que sacaba su auto del garaje de la casa fue sorprendido por cuatro delincuentes, que le apuntaron con un revólver y lo hicieron bajar del vehículo para entrar nuevamente a la vivienda.

La reacción de la víctima fue la de resistirse e intentar disuadir a los asaltantes, ya que en la casa vive su abuela, de 93 años, y su madre, de 55. Los delincuentes lo golpearon en la nariz, lo amenazaron con cortarlo con tijeras  y lo obligaron a ingresar al garaje, donde lo ataron de pies y manos con los cordones de sus propias zapatillas.

En ese momento sonó el timbre de la casa, se trataba de un amigo de la víctima, de 27 años. Los delincuentes abrieron la puerta, lo redujeron y también lo maniataron con los cordones de las zapatillas.

Los asaltantes fueron a revisar las casa en busca de elementos de valor, situación que la víctima aprovecho para zafarse de las ataduras y correr hasta la estación de servicio de Independencia y Almafuerte para buscar ayuda. En el lugar encontró a personal policial del Comando de Patrullas, que justo cargaba combustible al patrullero, por lo que inmediatamente lo acompañaron hasta la vivienda.

Al llegar, el amigo de la víctima le explicó a la policía que los asaltantes se habían dado a la fuga en un Volkswagen Fox blanco por Salta hacia Juan B. Justo, por lo que dan aviso al 911 para alertar al resto de la policía.

Los policías salieron en búsqueda de los delincuentes, a quienes avistaron a unos 150 metros de la casa de las víctimas, lo que dio inicio a una intensa persecución. Un patrullero de la comisaría 16° interceptó al Volkswagen Fox blanco en Rufino Inda y Génova, y los delincuentes en vez de frenar lo chocaron y siguieron con la marcha.

Para cortarles la huida, el móvil del Comando de Patrullas se interpuso en su camino en Puán y Florencio Martínez de Hoz y también fue impactado por los asaltantes, que por el impacto detuvieron la marcha e intentaron escapar a pie hacia un descampado de la zona.

La policía rastrilló el descampado y un vecino los alertó con señas para indicarles que un hombre se escondía abajo de un auto, por lo que los efectivos, al revisar pudieron aprehender a un joven de 25 años, identificado como Braian García, quien habría sido el conductor del auto.

Paralelamente, el personal de la comisaría 16° detuvo entre los pastizales del descampado a un hombre identificado como Jorge García (51), mientras que efectivos de un segundo móvil del Comando de Patrullas que había llegado en apoyo, al escuchar toser entre los pastizales a un hombre, lograron reducirlo, aprehenderlo e identificarlo como Walter Ledezma (51).

Finalmente, personal de la comisaría tercera vio que un joven salía corriendo del descampado sin una zapatilla, por lo que ante la situación sospechosa decidieron detenerlo. Esta persona fue identificada como Aaron García, de 20 años.

Al revisar el Volkswagen Fox en el que iban los delincuentes, la policía encontró la zapatilla que le faltaba a García, las tijeras utilizadas para amenazar a las víctimas y elementos robados, como joyas, dinero en efectivo y celulares.

Si bien el arma de fuego descripta por las víctimas no fue hallada, el fiscal ordenó que se realizara el dermotest a los detenidos, ya que según los policías que los persiguieron habrían disparado al menos en una oportunidad para cubrir la huida.

Los detenidos fueron trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán y el auto fue secuestrado para posteriores pericias.