Por Cristina Larice

Tomar recuerdos, fotos, relatos, atar cabos, hacer nudos, armar la red, para después unir el principio con el fin, eso es lo que hice con fragmentos de la historia del pintor español Francisco López Salas.

La puntada inicial la dio Silvia Blaya, una estudiante de arte en la Universidad de Barcelona cuando le envió a mi esposo, Guillermo Roura Téllez, el 26 de mayo del 2017, el siguiente mensaje privado, a la cuenta de Facebook:

“Buenas tardes, mi nombre es Silvia Blaya y soy estudiante de cuarto curso de la Universidad Pompeau Fabra de Barcelona, España. Actualmente estoy realizando una investigación sobre el pintor Francisco López Salas buscando información en google, he visto que fue su maestro de pintura, durante su infancia. Le envío este mensaje para preguntarle si usted podría ofrecerme algunos datos a partir de 1950 no encuentro nada sobre él, sólo que fue su profesor en Pilar, Buenos Aires. Espero su respuesta, Silvia”.

Mirá el video sobre López Salas acá:

Muy emocionado por este pedido Guillermo comenzó a recordarlo, a recordar cuando tenía diez años y su papá lo mandó a aprender a su taller, buscó su carpeta con apuntes del maestro, recordaba la ayuda que le hizo su familia, descendientes de españoles, para contener y ayudar a este admirable hombre.

Guillermo le contestó a Silvia: “Hola Silvia, hoy recién veo tu nota, estaba exponiendo en Cochabamba, Bolivia y no tenía internet. Te diré que López Salas se radicó en Pilar, al lado de nuestra casa, mi padre tenía en La Lonja, ruta 8 km 47, 500, un Almacén de Ramos Generales, le daba mercadería y lo ayudó a exponer en Buenos Aires, porque ellos no estaban bien económicamente y expuso en galería Van Riel, también expuso aquí en Mar del Plata, en la Galería Rubinstein, cuando con mi familia nos trasladamos aquí. Yo tengo dos obras de él que me pintó y mi familia también tiene algunas, con gusto buscaré la información que tengo para enviártela , en alguna ocasión tratamos de tener información de su vida en España pero no pudimos obtenerla. También siempre tenemos planeado un viaje a España, para conocer el país donde nacieron mis abuelos Roura Acero y Tellez Fernández. Un abrazo desde Mar del Plata, Argentina. Guillermo Roura Téllez”.

Todo material sirve para guionar un video, con entrevistas a Guillermo y a sus hermanos, más fotos usé mi cámara filmadora y logré compilar material. Después recurrí a Leandro Casas para que me ayude completar y a editarlo, así es como surge el audiovisual: “Francisco López Salas, vuelve”. En mayo del 2018 pudimos ir a Europa, en nuestras valijas, entre libros de autores argentinos, que quedaron en la Biblioteca de Hispánicas de la Universidad de Barcelona, iba el video, como no pudimos ubicar a Silvia Blaya, que ya había presentado su trabajo con el que recibió su título, decidimos dejarlo en manos de la Licenciada Marta Vega del Centro de Estudios y Documentación MACBS.

También lo subí a YouTube para visibilizarlo en las redes, compartirlo en familia. Su historia ha influido en la paleta artística de Guillermo, en nuestros hijos y en el amor al arte, como forma de vida y de resiliencia.

Los invito a ver el video “Francisco López Salas, vuelve”, en el que intento retornarlo, de alguna forma, a su tierra natal, España. El objetivo del trabajo fue valorar su obra y reivindicarlo dentro del panorama de grandes pintores contemporáneos españoles que, por razones políticas, debieron dejar su Casa País Patria, con su familia, pero continuaron, como pudieron, sembrando arte.

Creo que hay mucho más para investigar, puesto que su nieto vive y no tuve tiempo de llegar a su domicilio para que aporte más datos. La puerta está abierta, a lo mejor este material, más otros, completen la trayectoria de este gran pintor, presente en la paleta de Guillermo Roura, su alumno, y en el sentir cotidiano de nuestra familia.

Francisco López Salas nació en Almería, España, en 1891 y falleció en La Lonja, Provincia de Buenos Aires, en 1972. Su formación en plástica la realizó en su país natal en la Real Academia de Bellas Artes de Madrid, siendo condiscípulo de Picasso, Sorolla y Zuloaga. Fue miembro fundador del Círculo de Bellas Artes de Barcelona y Profesor en la Academia de Bellas Artes de la misma ciudad.

En 1951, arribó a la Argentina. Sus obras se caracterizaron por un estilo costumbrista y el privilegio de los paisajes y las marinas. Entre sus obras más destacadas, se encuentran los dos murales realizados para la Iglesia del Pilar y su óleo “Astilleros de la Boca” por el que, en 1956, obtuvo el Premio de Honor del Centro Naval.