En la Escuela Municipal de Formación Profesional Nº1 los sonidos del metegol invadieron los recreos. La ilusión de fabricar un metegol se apropió de los alumnos y docentes y a fines del año pasado se concretó. Comenzó como una idea para participar de un concurso nacional, pero luego se propagó entre los profesores y alumnos y no paró hasta hacerse realidad. Hoy, al ingresar al edificio educativo ubicado en San Martín 5402, los dos metegoles hechos íntegramente por la comunidad se lucen en el salón de usos múltiples. El proyecto busca extenderse, y la intención es desarrollar metegoles para todas las escuelas municipales, para que todos los chicos puedan disfrutar de este tradicional y apasionante juego.
Abel Latorraca, director de la escuela; junto a los docentes de tornería, Fernando Mallo, Luis González y Roberto Petrol, y Silvia Clarion del equipo de orientación escolar; explicaron los alcances de esta iniciativa que comenzó con los operarios del curso de tornería y que se extendió a todo el establecimiento.
“El proyecto tenía que ver con la construcción íntegra de un metegol, a partir de ahí comenzaron a surgir las dudas por parte de los alumnos y se inició el proceso de construcción”, precisaron. ¿Cómo se hacen los jugadores? ¿Qué medida tiene el metegol? ¿Cómo se suelda? Las preguntas fueron surgiendo y con ellas vinieron los aprendizajes y un proceso de enseñanza-aprendizaje práctico y vivencial. “Una de las cosas que atrapó a todos a participar, fue que iban aprendiendo a medida que construían las piezas”, comentaron.
En este marco, el resto de los estudiantes de la escuela se fueron sumando. Los del curso de Diseño y Decoración de Interiores pintaron los jugadores, los de Carpintería realizaron el piso de madera; los de Informática brindaron precisiones para la construcción del metegol, y los chicos de 4º, 5º y 6º años con la que articulan, también colaboraron.
“Nuestra idea es poder replicarlo a las escuelas municipales, así todos tienen uno y pueden jugar durante los recreos”, comentaron desde el establecimiento. Hasta ahora eso es sólo un anhelo, ya que deberán contar con el apoyo de las autoridades de la Secretaría de Educación y de algún tipo de financiamiento.
Al ser referencia al objetivo del proyecto, los profesores explicaron que buscó “resignificar un objeto cercano al territorio de afectividad simbólica cultural, el cual permitió que cada actor protagónico participante, desde sus conocimientos, biografía, competencias y habilidades; pueda ir enlazando diferentes aportes y sentir son valorados y vivenciados como necesariamente impactantes, en el entramado socio- vincular del trabajo en equipo”.
Otro objetivo fue producir un cambio en la dinámica y metodología de trabajo en el taller. “Pretendimos facilitar un trabajo integrador, que promovió, desde lo motivacional, sentimientos cercanos a la alegría, el sentido de pertenencia, la optimización del trabajo en equipo, la mirada fortalecida desde lo colaborativo y el aprendizaje cooperativo”, añadieron.
Para este 2016 en la Escuela saben que deben redoblar la apuesta. Lo del metegol fue un éxito que esperan poder continuar, pero también son conscientes de que hay que plantear un desafío que permita nuevamente reunir el aprendizaje con la diversión y la realidad.