El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, aseguró este miércoles que, cuando asumió al frente de esa cartera, “siete de cada diez obras estaban paralizadas” tras la gestión de Cambiemos y destacó que, en la actualidad, “hay 1.500 obras en marcha en todo el país”.

Así lo expresó al referirse a la culminación del tramo de la ruta 8 en la localidad bonaerense de Pergamino, inaugurada ayer por el gobernador Axel Kicillof.

“De los 160 kilómetros de esta ruta, el Gobierno anterior sólo inauguro 30, y a nosotros nos toca inaugurar los otros 130. Ellos cuando inauguraron esos 30 kilómetros hicieron anuncios como si hubieran hecho toda la autopista”, afirmó el funcionario nacional.

Es que el entonces ministro de Transporte de la gestión macrista, Guillermo Dietrich, se había adjudicado como logro propio la construcción de la mayor parte de esa ruta.

Por otro lado, en declaraciones formuladas esta mañana a Radio 10, Katopodis reiteró que por cuestiones de agenda el presidente Alberto Fernández no había podido participar ayer de la inauguración y tildó de “mentiras” a las versiones periodísticas que vincularon ese hecho con una protesta de productores rurales que se desarrolló en la zona.

“El Presidente nunca estuvo en el helicóptero ni en el lugar. Por agenda no pudo participar de la inauguración”, indicó el ministro de Obras Públicas.

Al evaluar la marcha de la gestión de su cartera, Katopodis señaló: “Cuando yo llegué había 250 obras, de las cuales siete de cada diez estaban paralizadas”. “Hoy tenemos 1.500 obras en todo el país”, afirmó y agregó que el Gobierno va a “terminar con el modelo del macrismo, que en todos los niveles dejó patas para arriba al Estado”.

En este punto, agregó: “Nos toca ir ordenando e ir generando cuáles son las prioridades, que son las que viene marcando el Presidente: terminar con los tarifazos, devolverle los remedios gratuitos a los jubilados, cuidar el bolsillo de los argentinos y poner la obra pública como signo de la recuperación”.

Por otro lado, Katopodis señaló que “los sectores del poder organizan a la oposición, y van a trabajar y aprovechar cada situación para buscar disminuir la capacidad de gestión del Gobierno”. “Responden a otros intereses y, en general, cada vez que la Argentina siguió esas prioridades, cada vez que cuidó los sistemas financieros, le fue muy mal a la vida de los argentinos”, concluyó el funcionario.