Los primeros y sólidos pasos de Lucas Fresno en Europa
El escolta argentino se incorporó a Stellazzurra de Roma, una prestigiosa academia formadora de basquetbolistas. Y ya jugó en la fase final de la EuroLiga U18.
Con apenas dos meses de estadía en Roma, su nuevo destino, el marplatense Lucas Fresno vivió una experiencia increíble al participar en la fase final de la EuroLiga U18, patrocinada por Adidas.
El pibe surgido en Sporting y que tenía destino seguro de Liga Nacional en Peñarol, optó por el camino europeo en una prestigiosa academia: Stellazzurra de Roma, adonde llegó a principios de abril. Una usina generadora de excelentes basquetbolistas jóvenes.
Y si bien el equipo no estaba clasificado para la fase final, hubo un cambio de formato y el conjunto romano fue invitado por la organización al certamen que se disputó en Valencia, España.
El escolta de 1,95 metros y 17 años integró el plantel para ese gran certamen y jugó en los tres partidos: derrotas ante Barcelona y Mega SoccerBet de Belgrado, y triunfo ante Valencia. En este último juego hizo su mejor trabajo, con 11 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 5 robos y 4 pérdidas en 23 minutos. Sus promedios fueron de 5,3 puntos, 2,29 rebotes y 2,29 asistencias, en 18,39 minutos.
Pero más allá del aspecto deportivo, de regreso en Italia, LA CAPITAL lo contactó para que diera a conocer otros aspectos de su nueva vida europea. Entrevista que fue posible luego de superar el “filtro” de Niccolo Scavuzzo,
jefe de prensa de Stellazzurra. El profesionalismo presente en todas las áreas.
-¿Cómo es tu nueva vida en Roma?
-Al principio fue un poco chocante. Estar lejos de la familia, tener que independizarme, vivir solo y todo muy de golpe. Ese fue un cambio radical. Ya no estar cerca de amigos o de la familia es difícil. Pero me ayudó mucho que en el equipo hay dos argentinos y otros dos venezolanos, e hicimos un grupito latinoamericano. Con ellos hice mis primeras relaciones.
-¿Stellazurra es lo que esperabas?
-Yo sabía que tiene un prestigio enorme en Europa. Es una organización súper profesional, que tiene reglas claras y estrictas pero que te facilita un montón de cosas para poder desarrollarte. Me contuvieron mucho cuando recién llegué, siempre estuvieron pendientes de cómo estaba, si me sentía bien. Al igual que todos los chicos del equipo. Tengo la suerte de que manejo bien el inglés, entonces me puedo comunicar con la mayoría, al margen de que estoy intentando aprender el italiano.
-¿Y cómo te llevás con el nuevo idioma?
-Para haber llegado hace dos meses, me dicen que voy bastante bien. El tema es que a veces, a lo mejor por estar con gente que habla español, o hablar mucho en inglés, no lo estoy poniendo en práctica como por ejemplo uno de los chicos argentinos que llegó hace un año y no hablaba inglés. Igual, voy bastante bien. Aprendiendo de a poco. Intento aplicarlo. Dicen que lo importante para aprender un idioma es ser un poco caradura (risas).
-¿Qué notaste en tu evolución como jugador?
-En este corto tiempo, la conclusión es que me están trabajando mucho en la parte física. Eso me gusta un montón. Más que nada, porque yo sabía que era una de las cosas que hacían en la Academia. Me viene muy bien para mejorar mi forma física y así poder competir contra los mejores
-¿Cuáles son tus expectativas de cara al futuro?
-Mis expectativas serían, básicamente, poder vivir del básquetbol. Poder mantenerme viviendo en Europa y jugando acá, sería un golazo, un sueño para mí. Puede ser que no me dé, o al revés, que me dé para más. Pero todavía no lo sé. Siempre digo lo mismo. Voy a intentar ser lo mejor que pueda y ver hasta dónde puedo llegar.
-¿Cómo es tu relación con tus compañeros de equipo?
-Obviamente es muy cercana con los chicos latinoamericanos, y también me estoy haciendo muy amigo con un chico de Estonia (Kaspar Kuusmaa), que habla inglés. También los italianos, que me llevaron a conocer Roma, Aunque todavía no hable bien el idioma, suelo ser simpático. Al principio soy un poco tímido, pero después empiezo a tirar chistes, a tratar de entrar por el lado del humor (risas). A veces querés decir cosas en italiano y no te sale. Es un poco frustrante. Estoy intentado mantener una relación buena con todos, aunque obvio que siempre hay más afinidad con algunos.