Los municipales siguen de paro y hoy habrá una audiencia de conciliación
Los municipales realizarán hoy su tercera jornada de paro en contra del cobro de sueldos en cuotas. El Ejecutivo espera ayuda para cumplir con ese compromiso. Inquieta el acelerado proceso de deterioro de las cuentas de la comuna.
Durante su tercera jornada de paro y en medio de una gran incertidumbre, los trabajadores municipales mantendrán hoy una audiencia de conciliación con funcionarios del Departamento Ejecutivo durante la cual esperan recibir definiciones con respecto a cuándo percibirán los salarios adeudados.
Con el dinero disponible, esta semana la gestión del intendente Carlos Arroyo sólo logró depositar 10 mil pesos por agente. Si bien la Municipalidad cuenta con recursos para afrontar esta deuda, lo cierto es que existe la decisión de no utilizarlos, ya que están afectados a otros compromisos, particularmente a obras que están en procesos de licitación.
Pero más allá de eso, lo concreto es que a la comuna le cuesta cada vez más hacer frente al pago de sus obligaciones corrientes, entre las cuales la más significativa es abonar sueldos. Las medidas de fuerza de los municipales para rechazar el cobro en cuotas dieron comienzo este miércoles, con una movilización que concluyó frente al Palacio Municipal.
Allí el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Antonio Gilardi acusó al intendente Arroyo de exhibir una “falta de liderazgo y de gestión”.
El paro por tiempo indeterminado prosiguió durante la jornada de ayer con un altísimo nivel de acatamiento.
La adhesión a la medida es una “demostración del descontento que existe” entre los trabajadores, subrayaron desde el gremio.
En ese contexto se espera que hoy a las 9 las autoridades del STM se reúnan con funcionarios de la comuna en la sede del Ministerio de Trabajo en el marco de una conciliación. El sindicato espera que el gobierno modifique su actitud y dé precisiones sobre cómo evolucionarán las cosas. Lo que más reprocha el sindicato es la falta de información y de perspectivas sobre lo que sucederá.
“Queremos una fecha de pago” reclamaron.
El Ejecutivo en tanto, está decidido a no usar los fondos afectados para pagar sueldos y a seguir a la espera del envío de un Adelanto del Tesoro Nacional, por una suma de 50 millones de pesos.
Preocupación y ausencia
En tanto que desde el gobierno provincial y nacional observan con preocupación con qué velocidad se deterioraron la economía y las finanzas del municipio durante este año.
Es que más allá de la deuda proveniente de ejercicios anteriores, la novedad es que la administración de Arroyo desfinanció el presupuesto de manera tal que sus ingresos corrientes no alcanzan para financiar sus gastos corrientes.
Es por ello que desde hace meses no cuenta con recursos para pagar sueldos, el servicio de recolección de residuos o para cancelar sus deudas de un modo consistente.
Ayer el ministro de Economía de la Provincia, Hernán Lacunza, esperaba recibir al intendente para dialogar acerca de este y otros temas.
Sin embargo Arroyo envió a tres funcionarios. Entre ellos estaban su yerno, el secretario de Relaciones Institucionales Mauricio Loria, el secretario de Economía, Gustavo Schroeder y el secretario de Modernización, Agustín Cinto.
Mientras tanto, en Mar del Plata el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, cuestionaba a los municipales y planteaba que los funcionarios políticos no habían cobrado aún ni siquiera una parte de sus haberes.
El intendente mantiene la idea de que para salir de la crisis, la Municipalidad debería acceder a un préstamo a largo plazo por 500 millones de pesos. Pero ni la Provincia ni la Nación avalarían esa posibilidad sin tener la garantía de que ese auxilio no se convertirá en un salvavidas de plomo.
Por eso, tras la reunión que el jefe comunal mantuvo esta semana con la gobernadora María Eugenia Vidal, Arroyo terminó admitiendo la posibilidad de que haya un recorte en los sueldos de los funcionarios políticos.
El ahorro, a partir de una rebaja del 10% sería mínimo en función de las necesidades de la comuna.
Sin embargo sería un gesto para comenzar a aplicar un paquete de medidas más amplio. El desafío consiste, primero, en corregir los desbarajustes por los que este año el presupuesto quedó desfinanciado, debido a que no hubo una política acertada en materia de ingresos ni de gastos.
Los cálculos erróneos de Cano
Esta semana Arroyo habló sobre su intención de lograr que el Concejo Deliberante apruebe dos controvertidas medidas para, supuestamente, aumentar la recaudación.
Una consiste en aprobar las fotomultas y la otra en derogar el código de publicidad.
Sin embargo, los ingresos que podría obtener el municipio mediante estos dos negocios tampoco serían relevantes.
De hecho, la recaudación que estimó el Ejecutivo en materia de Publicidad y Propaganda para este año llega a 13 millones de pesos, es decir apenas en 0,26% de presupuesto.
Si liberando la instalación de letreros en la vía pública esos ingresos se duplicaran, lo obtenido apenas alcanzaría para pagar el entre el 10 y el 15% de los sueldos de un mes de todos los trabajadores municipales.
Por eso dentro del gabinete hay quienes plantean que el gobierno debería admitir que durante el paso de José Cano por la Secretaría de Economía y Hacienda se cometieron errores graves, que deben ser corregidos. Uno de ellos fue haber aplicado un aumento de tasas que le privó al municipio de un enorme caudal de ingresos. Unido a eso, lo que asoma como alternativa es, a la par que ajustar gastos, proponer una nueva suba de tasas.