“El camino de la fe no es fácil, he tenido momentos de quiebre”, reconoció el popular cantante Ricardo Montaner este lunes, a horas de haber lanzado en todas las plataformas digitales “Fe”, su álbum en homenaje a Dios.

Fue en el marco de una jornada muy especial, en la que fue sorprendido por su hija Evaluna y su esposo Camilo, quienes llegaron por sorpresa a Nueva York, desde donde realizó la presentación oficial de este particular, personal e íntimo trabajo.

El lanzamiento concluyó en la tarde neoyorkina con el intérprete realizando intervenciones en las redes sociales desde Times Square, donde la tapa del disco iluminó las marquesinas más famosas del mundo y donde cada media hora se estrenaron los visuales de este disco con 11 canciones, todas cargadas de “Fe”.

“Estoy muy emocionado”, sostuvo el popular cantante y productor en la presentación virtual con medios de Argentina, Colombia, México y Estados Unidos, de la que pudo participar LA CAPITAL y en la que dio ricos detalles de sus motivaciones y de las “perlitas” que el público se va a encontrar con este conjunto de canciones que ya están obteniendo gran repercusión, no sólo por el mensaje, sino por la calidad musical.

El lanzamiento se da en el marco de la promoción de un show que este 12 de junio dará, por primera vez, con toda su familia desde Altos de Chavón (República Dominicana), en streaming para todo el mundo y que, a la vez, será el puntapié del Reality familiar que está en plena producción. El ciclo ya cuenta con material grabado en Argentina, en Colombia y también contará tramos de las giras de Mau y Ricky y de Camilo y Evaluna por Europa, los trabajos de Montaner en Argentina y más sorpresas.

“Por primera vez nos presentamos los Montaner, en un escenario todos juntos. Cada quien va a cantar sus canciones preferidas y en algunos momentos nos vamos a cruzar, yo cantaré canciones de ellos, ellos mías, estamos muy contentos porque creo que es un intercambio que a la gente le va a gustar.

Montaner hizo un alto en las grabaciones del ciclo La Voz Argentina, que también está por iniciar pronto en Telefé, para este momento tan especial, en sus 40 años de carrera, en el que por primera vez dedica un disco a Dios. “No para que me ponga primero en la fila, sino para comunicar, para agradecer”, sostuvo.

Montaner reconoció que como familia “somos infiltrados en un ámbito en que esto -profesar su religión a viva voz- es visto un poquito raro, pero para nosotros es natural, así somos”, pero aclaró que “no andamos chapeando con la biblia”.

“Siento que, como cristiano, mi labor es tocar almas, no desde el punto de vista religioso, sino espiritual y humano”, definió en el encuentro virtual, en el que también aseveró que las canciones no sólo están dirigidas a quienes creen, sino especialmente a quienes nunca han creído en Dios o han perdido la Fe.

Las canciones, fueron surgiendo en la pandemia, en un momento convulsionado, en el que asegura que “Dios sabe que hay gente pasándola mal, pero tiene infinita misericordia y se va a encargar de que todo esto se mejore”.
Para quienes creen “es una muestra de que hablar con Dios es algo que se puede hacer en cualquier momento y lugar, como hablaría un hijo con su papá”.

“Hacer este álbum es una necesidad personal y acude a los corazones de quienes tienen la misma necesidad pero aún no se han dado cuenta”, definió, agregando que también es “un canto de esperanza”.

“Si hay algo que nos ha enseñado la pandemia es que nosotros no somos los que tenemos el control remoto de la vida y que no podemos seguir transitando la vida sin creer en nada“.

Sobre la inquietud de si “vamos a salir mejores” de la pandemia, una frase muy común, sostuvo que “vamos a salir mejores y peores, porque en estas situaciones se ve el talante del ser humano, de lo que está hecho. No es culpa de la vacuna, salir mejores depende del interés individual de cada ser humano. Hay manera de salir mejores cuando nos juntamos con el mismo propósito como humanidad, nos aceptamos como iguales y cuando la solución emerge por igual para todos”.

Algunas perlitas

El disco cuenta con 11 temas. Amén, que presentó para Navidad y Dios así lo quiso, en el que invitó a cantar a Juan Luis Guerra, son los únicos que habían trascendido con anterioridad.

Todos están acompañados por “visuales” que fueron realizados por su esposa, Marlene, quien, asegura, estuvo involucrada en todo el proceso de producción de las canciones.

“Mucha gente tiene costumbre de poner el canal del video y el playlist como si fuera radio. Para esa gente, para poderlos complacer y ganar su atención era bueno que cada track tenga un visual. No es que estoy yo en todos. Hay paisajes, familia, hay cosas que van a llamar mucho la atención”, sostuvo.

Una de esas sorpresas es “un tema muy especial que es Gloria, que lo hice con la Filarmónica de Praga, que tiene un arreglo hermosísimo y que lo canta, como invitada especial, Evaluna. Ustedes dirán, es una canción en la que el cantante no canta, pero es una canción que conoce todo el mundo y me pareció muy bonito que mi hija haga con su voz lo que consideró le podía gustar a Dios”.

Montaner se reconoció muy influenciado por la música y los sonidos que escuchan y producen sus hijos y los amigos de sus hijos. “Soy fan de la música que está haciendo esta generación, si estoy actualizado, se lo debo a ellos. Mis hijos y los amigos que han traído a la casa son los principales productores de mis álbumes, son gente con gran calidad humana y actualizados de lo que está sucediendo a nivel musical en el planeta”, indicó, aseverando que “la única manera de que la gente en el tiempo continúe estando cerca del artista, la única manera es actualizarse, es no quedarse atrás y ha dado extraordinario resultado. Hay defensores de los tiempos pasados pero yo pienso que tanto en la vida como en la música lo mejor está viniendo, siempre y cuando no le faltes el respeto a tu esencia“.

En ese sentido Montaner definió que “siento que el sonido de la balada que yo hago, del pop que yo hago, es como el blue jean: todo el mundo lo usa desde que se inventó hace más de 100 años y se sigue usando. Cambia la forma, el estilo de tela, el color, pero al final siempre es un blue jean. Es lo que siento que sucede con el pop, puedes darle cualquier tipo de forma, llamarlo balada, urbano, trap… nada va a cambiar la esencia de lo que yo hago”.

Aleluya, Alabanza, El mismo, Qué pequeño soy, Interludio: la Gloria de Dios, Canción de cuna, Dios te lo pido, Canto, Estrellas en el suelo, Alabanza, son otras de las canciones que forman parte de este material que, según contó, fluyó de manera diferente a la de otros temas y discos.

“Siempre me junto con alguien o estoy con la guitarra, pero en varias oportunidades de este álbum he escrito directamente en conexión con Dios, en mi oración de la mañana o caminando por la playa o manejando al estudio”.

“Cuando uno hace un álbum se pregunta qué pensará la gente y quiere verlo en todos los premios, pero no es el motor. Lo que impulsa a hacerlos es la necesidad de comunicar y creo que la gente está ávida de un mensaje que ayude a pasar esta circunstancia de soledad obligada”.

Escuchá una de las canciones de este álbum: