La seccional local de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que pedirá al gobierno provincial que el ciclo lectivo del año que viene comience en la segunda semana de marzo para promover un mayor movimiento turístico. Pero, ¿dos semanas hacen la diferencia?

La idea es generar “continuidad” y conseguir que la temporada veraniega conste aunque sea de 90 días, contabilizando dos semanas de diciembre, enero, febrero y los primeros quince días de marzo.

Esa cifra está lejos de aquellas añejas temporadas que alcanzaban los cuatro meses, aunque intenta achicar la brecha con los 45 días veraniegos de este año. Claro que también cambiaron las formas de “vacacionar” y en la actualidad los promedios de tiempos de descanso oscilan entre 3 o 4 días y una semana, a lo sumo se extienden a 10 jornadas. Incluso hasta mermaron los alquileres por quincena y ni hablar de las estadías mensuales.

Si bien desde los distintos sectores productivos de la ciudad prometieron apoyar la propuesta, teniendo como objetivo final la extensión de la temporada, algunos pusieron objeciones como ampliar el reclamo al gobierno nacional.

“Si el inicio de clases se retrasa en todo el país, nos puede beneficiar, pero si eso se produce exclusivamente en la provincia de Buenos Aires es lo mismo que la nada. Tiene que ser a nivel nacional”, opinó el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Mar del Plata y zona atlántica, Pedro Mezzapelle.

La idea de la CGT es “hablar con todos los interesados del sector turístico para presentar una propuesta seria, sensata y conveniente para todos”, con la integración de “Mar del Plata y también de las demás ciudades turísticas”, explicó el titular de la seccional local de la central obrera, Sergio Medina.

¿En qué se basa la propuesta? En reclamar que el inicio de clases sea a partir “de la segunda semana de marzo” con la intención de “garantizar diciembre, enero y febrero a pleno, para darle seguridad al turista en materia de precios”, detalló el gremialista y adelantó que “ya estamos en diálogo con el intendente, los concejales y legisladores de la Quinta Sección Electoral”.

Recuperación

Desde el Ente Municipal de Turismo (Emtur) están decididos a “acompañar la moción” porque “desde un primer momento bregamos para que las clases comiencen el segundo lunes de marzo porque de febrero perdemos los últimos 8 días”, explicó el titular de la entidad, Mario Marchioli.

“No tenemos febrero completo -añadió- y no sólo en Mar del Plata, sino en todos los centros turísticos, porque las familias se retiran para llevar a sus hijos a la escuela”.

Así, reafirmó la postura de que las clases comiencen “el segundo lunes de marzo, para recuperar los días de febrero. Es importante para cualquier centro turístico”.

Los operadores turísticos coincidieron en que el atraso del comienzo del ciclo lectivo es “positivo” para el sector porque tracciona y recupera el segmento de las familias con hijos en edad escolar “más allá de que existe otro público, como la tercera edad o familias sin hijos en edad escolar”, detallaron.

Con la medida se le daría “continuidad a la temporada, porque lo importante es el volumen de gente. Si las clases comienzan el primer día de marzo o el último de febrero, como pasó este año, febrero está perdido y pasa como este verano, que en plena temporada alta ya corrían las promociones”, explicaron varios operadores.

Si bien algunos reconocieron que “los fines de semana largos ayudan”, la idea reinante es “garantizar los 90 días de temporada, más allá de factores como el clima o cómo caen los Carnavales. La idea es que no caiga la demanda”.

Calidad

“Para nosotros está bien. Consideramos que la educación es importante, pero la calidad de la educación es más importante. Si bien estamos de acuerdo con la propuesta de la CGT, nos interesaría que el inicio de las clases sea siempre en una fecha fija, como el segundo lunes de marzo”, ejemplificó el presidente de la Asociación Empresaria Gastronómica Hotelera local, Avedis Shahakian.

Para el empresario, lo positivo de la medida -en caso de concretarse- es que “la diferencia no se hace por esos días de marzo, sino que ocurre en febrero, que es un mes corto. Si las clases empiezan el 1 de marzo, se pierden los últimos días de febrero. Y queremos que se cumpla el mes completo”.

Con la necesidad de una educación de calidad coincidió el titular del Colegio de Martilleros, Miguel Donsini, al considerar que “tenemos la menor cantidad de días de clases porque por cualquier motivo hay huelga. De América, somos el país que menos días de clase tiene. Ese es el problema, no qué día empieza el ciclo lectivo”.

“Habría que por lo menos -consideró- empezar las clases los primeros días de marzo, así febrero queda entero. De esta manera, con el inicio temprano de clases, se corta el mes”.

Mejoras

Más allá del sector turístico, los docentes no se mostraron disgustados con la propuesta aunque reclamaron “inversión” por parte del Estado para que “se pueda cumplir con el calendario escolar y en condiciones. Para eso hace falta inversión pública por parte del Gobierno nacional”, sentenció el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Santos Ibáñez.

Si bien reseñó que el pedido ya se realizó a principios de este año, el representante de los docentes consideró que el mismo fracasó ante la ausencia de “una articulación entre las políticas educativas y el turismo en algunas regiones” y recordó que no todas las provincias comienzan las clases en la misma fecha.

“Los calendarios no se inician en todas las jurisdicciones en el mismo período -explicó- y eso debería tenerse en cuenta, máxime considerando el alto índice de desempleo existente”.

En ese sentido, aclaró que “hay muchos alumnos que se ven perjudicados, porque tienen que cortar sus trabajos temporarios ante la necesidad de volver a clase o prepararse para rendir materias pendientes. Hay muchos chicos del secundario que trabajan durante el verano”.

Asimismo, pidió “una articulación política entre el gobierno nacional, provincial y municipal para superar esta conflictividad social. No hay política de empleo en Mar del Plata y también habría que definir la cuestión del trabajo temporario”.

Tracción

En la opinión de los gastronómicos, dos semanas más de vacaciones “hacen la diferencia. Las clases deberían empezar el segundo lunes de marzo, sino el 15 de febrero se termina la temporada”, sentenció la secretaria general de la seccional local de la Unión de Trabajadores Hoteleros Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), Mercedes Morro.

La idea es “por lo menos mantener 45 días de temporada completa, lo ideal serían 90, pero con el comienzo de las clases el 1 de marzo se achica todo. Estoy absolutamente convencida de que el cambio de fecha infiere en el turismo y no es sólo perjudicial para Mar del Plata, sino para todos los centros turísticos”.

Los empresarios también se mostraron de acuerdo con la idea porque “hay que aprovechar el mes de febrero íntegro. Si las clases empiezan el 1 de marzo, o antes como pasó este año, prácticamente se pierde la segunda quincena de febrero”, teorizó el titular de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), Raul Lamacchia.

“Necesitamos revalorizar febrero -arengó-, que quede el mes completo, y que además quede una semanita de marzo para aumentar el flujo turístico. Dos semanas traccionan”.

En teoría, todos los integrantes del sector se mostraron de acuerdo con el pedido de retraso en el inicio del ciclo lectivo. Este año, ¿lograrán alcanzar el objetivo o volverá a ser una materia pendiente?